Esta precisión se produce en un momento de creciente tensión entre China y Japón, respectivamente segunda y tercera potencias económicas mundiales.
Los recursos de Chunxiao (llamado Shirakaba por los japoneses) no habían sido explotados hasta ahora, y las autoridades de ambos países llevaban inmersos varios años en amplias negociaciones sobre estos yacimientos de hidrocarburos en el mar de China Oriental.
En mayo pasado, el primer ministro chino Wen Jiabao y su entonces homólogo japonés Yukio Hatoyama acordaron reanudar negociaciones con vistas a una exploración conjunta de la zona. Pero Pekín decidió cancelar la semana pasada esas conversaciones debido al empeoramiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Japón aseguró este viernes que China había reiniciado sus actividades en estos disputados yacimientos. «Tenemos la certeza de que nuevos equipos (chinos) han sido llevados a Shirakaba», declaró a la AFP un responsable del ministerio japonés de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, según Pekín, «las actividades de China en la zona de Chunxiao son perfectamente fundadas y legales», dijo el ministerio chino.
Esta nueva disputa sobre los yacimientos offshore se produce en medio de la peor crisis diplomática en varios años entre Tokio y Pekín, provocada por la intercepción el pasado 7 de septiembre de un pesquero chino, que colisionó contra dos guardacostas japoneses.
Estos hechos se produjeron cerca de un grupo de islotes llamados Senkaku en japonés y Diaoyu en chino, en este mismo mar de China Oriental, y en una zona que también reivindican al mismo tiempo los dos gigantes asiáticos.
Estas deshabitadas islas se hallan en una zona muy rica en pesca, y en la que también podrían hallarse reservas de hidrocarburos.
China convocó cinco veces al embajador de Japón para exigir la inmediata liberación del capitán del barco de pesca — que fue entregado a la justicia nipona — al afirmar que su detención era «ilegal» y constituía un «obstáculo en las relaciones bilaterales».
Por su parte, la embajada de Japón en China exhortó a los japoneses que se hallan en este país a mantenerse vigilantes. El sábado podrían producirse manifestaciones antijaponesas en China, según la prensa de Japón.
Japón califica la tensión con China de «extremadamente lamentable». Responsables japoneses indicaron que no está previsto un encuentro entre los primeros ministros de ambos países con motivo de la cumbre de la ONU que se celebrará la próxima semana en Nueva York.