«Así, a bote pronto, me dan ganas de decir que Argentina. No solamente por su potencial ofensivo, sino sobre todo porque es un equipo al que no se le escapa nada. Está perfectamente organizado en defensa y no concede muchos goles. Pero también hay otras formaciones temibles y podría haber sorpresas» declaró a la FIFA.
Para ganar un Mundial hace falta, según Zidane, «¡Muchas cosas! Sobre todo hacen falta ganas, determinación. Y luego hace falta un jugador clave, un elemento que marque la diferencia él solo».
El ex jugador del Real Madrid recordó sus tres Mundiales: «gané en 1998, perdí la final en 2006 y sufrí una eliminación en la primera ronda en 2002. En suma, pasé por todos los sentimientos, pero al final me quedo con que he jugado tres, y que todas ellas fueron, cada una a su modo, magníficas. Incluso en los fracasos, yo siempre trato de extraer algo positivo».
La final del 2006, en la que Francia perdió frente a Italia por penaltis y él fue expulsado por propinar un cabezazo a Materazzi, sigue en su memoria, aunque «cada vez menos, se va borrando».
«Pero siempre estará en algún rincón de mi cabeza», afirmó. «No por lo que pasó al final, sino por la decepción de no haber podido ganarla. Habría sido bonito colgar una segunda estrella en la camiseta del equipo de Francia».
Con respecto al Mundial de Sudáfrica, dijo que «hay ganas de ver juego, partidos bonitos, y por el momento ése no ha sido precisamente el caso».
«Cómo explicarlo?», se pregunta. «Es sabido que durante los primeros encuentros de la fase de grupos, los equipos no quieren conceder goles, y por lo tanto no corren riesgos. Defienden más que atacan. Pero yo creo que habrá espectáculo a partir de la segunda ronda».
ig / Reporte360