La empresa estatal que abastece de agua potable a Caracas puso hoy en vigor el segundo “plan especial de abastecimiento” que establece un cronograma de racionamientos del servicio de hasta cuatro días a la semana, debido a la sequía provocada por el fenómeno meteorológico El Niño.
La variación en el suministro entre una y otra zona de la capital de Venezuela responde al nivel en el que se encuentra el embalse que surte cada zona, explicó la estatal Hidrocapital.
El programa, que afectará a los alrededor de tres millones de habitantes de Caracas, será más estricto que el implementado a partir del pasado 4 de enero al intensificarse la sequía.
El ministro de Ecosocialismo y Aguas del país, Ernesto Paiva, ha dicho que la sequía provocada por el fenómeno meteorológico El Niño ha hecho que los 18 mayores embalses con los que cuenta Venezuela estén “muy cerca de la línea roja” o alcancen “niveles críticos” y de ahí la necesidad de que se ahorre agua y energía eléctrica.
“Nos toca administrar el agua para que no se nos acabe”, expresó el pasado 18 de enero.
Asimismo, para paliar los bajos niveles de los principales embalses del país, que también son empleados para la generación hidroeléctrica, se han impuesto reducciones del consumo eléctrico en los centros comerciales que no cuenten con sistemas de autogeneración.
El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, advirtió el pasado 19 de febrero que sin un ahorro significativo nacional “que ayude a minimizar el efecto (de El Niño), en las primeras semanas de abril podemos tener un colapso eléctrico”.
El Guri, el principal embalse del país, “está vacío en un 75 %; tenemos nada más que un 25 % de agua”, precisó y agregó que durante marzo la generación térmica debe aumentar en al menos mil megavatios para evitar colapsos.