Al menos tres personas murieron y varias resultaron heridas de gravedad este viernes al ser acuchilladas por un somalí de 24 años de forma aleatoria en el centro de Würzburgo (sur de Alemania), informaron autoridades locales.
El suceso se produjo sobre las 17.20 horas, cuando el joven, en solitario y con un cuchillo de grandes dimensiones, comenzó a atacar a la gente por la calle sin mediar palabra, explicó en declaraciones a los medios el responsable de Interior de Baviera, Joachim Herrmann.
Por el momento se desconoce los motivos del atacante. “Esperemos que la policía pueda avanzar rápidamente en su investigación para aclarar lo sucedido”, aseguró Herrmann.
El responsable de Interior apuntó que el presunto autor -que llegó en 2015 a Alemania y residía en un centro para sintechos de Würzburgo- había iniciado hacía dos semanas un tratamiento psiquiátrico, pero también indicó que, según un testigo del ataque, el joven gritó en una ocasión “Allah Akbar” (Alá es grande).
“La policía investiga si pudiese haber una motivación islamista”, indicó Herrmann. La policía informó por su parte de que le constaban varios delitos previos del atacante, ninguno que apuntase a una motivación islamista.
Según la primera reconstrucción de los hechos, el atacante compró el cuchillo en un centro comercial y allí atacó a sus primeras víctimas. Los tres muertos -entre los que parece que se encuentra el padre de un menor que resultó herido- fueron hallados en el interior de este establecimiento.
El atacante salió luego a la calle donde agredió a varios transeúntes más frente a un banco y en una conocida plaza de la localidad a varios metros de allí.
Las fuerzas de seguridad acudieron al lugar de los hechos con un gran dispositivo y consiguieron detener al atacante en unos minutos, después de reducirle disparándole en un muslo. Su vida no corre peligro, está consciente y puede ser interrogado, aclaró Herrmann.
Antes de que llegasen los agentes, varios transeúntes habían tratado de impedir que el joven atacase a más personas gritándole, amenazándole y lanzándole objetos como sillas.
En redes sociales circulan varios vídeos que muestran estos momentos de tensión y horror, con el presunto atacante, descalzo y con un largo cuchillo, corriendo por el centro Würzburgo mientras le persigue un grupo de personas.
Según las fuerzas de seguridad, no hay ningún motivo para pensar que pudiese haber algún otro agresor involucrado en este ataque. “No hay peligro para la población”, indicó un portavoz de la policía local.
“Terribles e indignantes noticias de Würzburgo: Nos afligimos por las víctimas y sus familias. Apoyamos con esperanza por los heridos. Gracias a la policía por su rápida intervención”, aseguró a través de Twitter el jefe del Gobierno bávaro, Markus Söder.