La noticia ha sorprendido teniendo en cuenta que esta nueva versión del sistema operativo (compatible con la tecnología de ARM) es la gran baza de Microsoft para competir en el mercado tablet.
Al parecer, Microsoft ha preferido tomarse con calma el desarrollo de Windows 8 y estarían adaptando las funcionalidades de Windows 7 a las tabletas para ofrecer una buena experiencia de usuario.
Si se confirma este retraso en la fecha de lanzamiento, Microsoft podría perder definitivamente la batalla de las tabletas, un mercado domina en solitario Apple, que ya va por su segunda tableta, y en el que el resto de competidores ha comenzado a mostrar sus cartas con potentes rivales como Motorola Xoom, PlayBook o Galaxy Tab.
La estrategia de Microsoft contrasta enormemente con las previsiones de los analistas, ya que según las últimas estimaciones de Gartner, el mercado de los PC caerá de forma muy notable por culpa del auge de los tablets y sólo crecerá un 10,5%.
Además, en los últimos meses se viene repitiendo la misma tendencia: bajan los PC y suben los tablets.
¿Estamos ante el principio del fin de la “era PC” como dijo Steve Jobs en la presentación del iPad 2 y Microsoft no se ha enterado?