Williams Caballero López / @wcaballerolopez
Seis países solicitaron a la fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue los crímenes de lesa humanidad y abusos a los derechos humanos ocurridos en Venezuela desde el 12 de abril del 2014 bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
Los gobiernos de Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Canadá dieron un paso al frente y acusaron al régimen de Venezuela como un violador de los derechos humanos convicto y confeso.
Nunca antes se había visto semejante solicitud. Es el primer caso en la historia que Estados integrantes del Estatuto de Roma solicitaran la investigación de otro Estado.
Esto demuestra que el mundo está reaccionando. Y a esto se le suman las decenas de voces que en el último encuentro de la Organización de Naciones Unidas (ONU) hablaron sobre la crisis humanitaria y emigratoria de Venezuela.
Pero, ¿Qué es la CPI? La Corte Penal Internacional (CPI) es la primera Corte permanente, independiente, con la capacidad de investigar y llevar ante la justicia a quienes cometan las violaciones más graves en contra del derecho internacional humanitario, a saber crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio.
La gestión de Nicolás Maduro es acusada de reprimir a la población, de arrestar a opositores sin fórmula de juicio, de obligar a miles de ciudadanos a un exilio forzoso. Esta administración es señalada hasta de torturar a los presos de consciencia.
Todas estas acciones que son argumentadas por seis gobiernos de América continental son la punta del iceberg de una serie de acusaciones de personas naturales y jurídicas que reposan en la Corte de la Haya en Holanda.
Los venezolanos que mueren de hambre, la crisis hospitalaria y la grave situación política del país crean las condiciones para que el país sea objeto de una profunda investigación por parte del Tribunal Internacional.
Desde hace mucho tiempo se ha dicho que Maduro y compañía podrían tener la misma conclusión que Slobodan Milošević, quien fue condenado por un tribunal internacional por todos los delitos de lesa humanidad que cometió al frente del extinto Estado de Yugoslavia.
El hecho que seis naciones soliciten el inicio de averiguaciones a través de la fiscalía internacional, las afirmaciones de presidentes como Donald Trump y de Iván Duque demuestran que el cerco internacional se sigue cerrando en torno a Maduro.
Cada vez son menos los gobiernos que se hacen eco de Maduro. Su régimen se va quedando solo, porque no tiene petróleo, se le acaban las garantías y cada vez es menos seguro para sus acreedores confiar en la estabilidad de su régimen. Así de sencillo.