WhatsApp parece haber puesto el último clavo en el ataúd de BlackBerry. El 31 de diciembre próximo la popular aplicación de mensajería, utilizada por casi mil millones de personas, no correrá sobre los teléfonos de esa marca.
BlackBerry siete años atrás lideraba el segmento de los llamados teléfonos inteligentes o smartphones, cuando los usaban las capas elite del mercado: gente del mundo de los negocios y fanáticos de las novedades tecnológicas. La compañía canadiense RIM, su fabricante, tuvo éxito en ofrecer dispositivos ideales para llevar la oficina a todas partes y lideró la tendencia tan de moda hoy de vivir conectado al trabajo todo el tiempo.
Posteriormente conquistó al segmento juvenil, y gracias a la robustez y velocidad de su sistema de mensajería instantánea, dio inicio a la religión del chat, que creció como espuma y hoy lidera WhatsApp.
En la actualidad, los teléfonos con el sistema operativo Android dominan el mercado, seguidos por los iPhone (entre los dos absorben el 99 por ciento del segmento smartphone) y los teléfonos con otros sistemas operativos (BlackBerry, Windows, Nokia) se reparten las migajas.
Los voceros de WhatsApp (propiedad de Facebook) explicaron que quieren enfocar sus recursos “en plataformas móviles que use la gran mayoría”. Es apenas lógico porque WhatsApp empezará en breve a ofrecer videollamadas y otros servicios no compatibles con sistemas antiguos.
En la lista de ‘vetados’ figuran también los teléfonos Nokia antiguos, con el viejo sistema operativo Symbian, que también tuvieron días gloriosos hace varios años, las versiones viejas de Android y los teléfonos con el sistema operativo Windows Phone versión 7 y anteriores.
Ni BlackBerry ni Microsoft se han retirado del negocio móvil. Pero por ahora hay muy pocos celulares con la versión 10 de Windows y el futuro de ambas empresas en este segmento no pinta nada bien, especialmente para BlackBerry, cuyos teléfonos, incluso los más recientes, quedarán sin acceso a la app móvil más popular del mundo.