Webber aprovecha su buena suerte mientras se acerca al título

   Inigualables habilidades para conducir, estrategias superiores y un confiable automóvil de primera no son todo lo necesario para ganar el campeonato de pilotos de la Fórmula Uno.

Una gran porción de suerte generalmente entra en juego y el australiano Mark Webber puede que logre dormir un poco mejor luego de que su tercer lugar en el dramático Gran Premio de Singapur extendió su ventaja en la cima de la tabla a 11 puntos.

No sólo el rival que seguía a Webber más de cerca, Lewis Hamilton, no logró terminar la carrera de la noche del domingo luego de que ambos chocaron, sino que más tarde se supo que Webber sólo se salvó por un pelo de correr un destino similar.

“Fue muy, muy afortunado. Estuvo a apenas 5 milímetros de deslizarse”, dijo el director de Bridgestone de desarrollo de neumáticos, Hirohide Hamashima, sobre el neumático de Webber tras el choque con Hamilton.

“Si se hubiera deslizado entonces la presión probablemente habría bajado. Así que Mark tuvo suerte ahí, pero también en la pista”, añadió.

Hamashima dijo que nunca había visto a un neumático permanecer inflado de esa manera antes. “Durante 25 vueltas es increíble”, dijo a la revista Autosport.

La opinión del experto de Bridgestone fue validada por el director del equipo Red Bull, Christian Horner, quien admitió que su piloto fue afortunado.

“Mark ha aprovechado su suerte porque al ver el estado de ese neumático derecho frontal está bastante fuera de la montura”, indicó Horner. “Nunca he visto nada así”, agregó.

Webber estuvo de acuerdo en que la suerte le sonrió.

“Los neumáticos al final (…) no les quedaba nada”, sostuvo.

Sobre la colisión, Webber dijo: “Lewis estaba fraccionalmente adelante pero todavía debía intentar y pasar la curva él mismo. Creo que hizo un contacto similar al que hizo con Felipe en Monza”.

Webber lidera el campeonato con 202 puntos cuando faltan cuatro carreras, superando al ganador en Singapur el domingo, Fernando Alonso de Ferrari, quien tiene 191 unidades.

Por Ossian Shine
(Editado en español por Patricia Avila)
Reuters