El suizo ganó su tercer título de Grand Slam tras derrotar 6-7 6-4 7-5 6-3 al número 1 del mundo.
Stanislas Wawrinka volvió a dar un nuevo impacto. Con la potencia de sus golpes de fondo noqueó, nuevamente, a Novak Djokovic y tras imponerse 6-7 6-4 7-5 6-3 se coronó campeón del US Open.
Con un comienzo errático, el suizo se encontró rápidamente con un quiebre en contra y el número 1 del mundo llegó a sacar 5-3 para llevarse el primer set. Sin embargo, tras un inicio algo lento, el helvético se recuperó y estiró el primer parcial hasta el tie-break, donde finalmente terminó cediendo la manga por 7-1.
La recuperación llegó de inmediato en el segundo capítulo. Lejos de caerse anímicamente, Wawrinka aprovechó el envión con el que terminó el primer set y rápidamente se encontró 3-1 arriba, pero Djokovic recuperó el quiebre y llegó a colocarse 4-4, cuando el suizo aceleró y con varios aciertos de revés se llevó los dos siguientes sets para cerrar el parcial por 6-4.
Con el partido igualado, el serbio comenzó a sentirse agotado, algo llamativo ya que en su camino a la final ganó tres partidos por abandono. Pasó a tercera ronda sin jugar por el retiro de Vesely, y en esa instancia a penas disputó seis games ante Youzhny, que se retiró por lesión. En cuartos de final también aprovechó la baja de Tsonga, dijo basta cuando el partido estaba 6-3 y 6-2 a favor del serbio.
La impotencia comenzaba a consumir a Djokovic. Tras perder el tercer set por 7-5 arrancó de la peor manera el cuarto parcial. Con el partido 0-3 en su contra decidió llamar al médico, pero se hizo atender las uñas de los pies en lugar del cúadricep izquierdo, donde mostraba sus signos de afección. Sin embargo, la atención no fue suficiente y Wawrinka no paró hasta sellar su camino al título. Fue 6-3 en el último set para lograr su tercer título de Grand Slam.
El suizo, número 3 del mundo, está invicto en final de torneos Major. En 2014 derrotó a Rafael Nadal en la definición, mientras que el año pasado le impidió a Djokovic ganar por primera vez Roland Garros, algo que recién consiguió este año. Ahora, sorprendió en Nueva York tras cerrar el año en lo más alto con su primer título en el US Open.