Los planes de la compañía, que ahora depende de la finlandesa HMD, van más allá y van a anunciar varios teléfonos a final de mes, en la Mobile World Congress de Barcelona, España.
Además del Nokia 6, que parece que será el más potente del ramo por el momento, seguramente se verá por primera vez qué hay tras el Nokia 5 y el Nokia 3, dos teléfonos más baratos y de menos rendimiento, pero actualizados a Android 7.
Según informan en Venture Beat, lo que más miradas va a captar casi seguro es el relanzamiento de un teléfono muy conocido e icónico, por aquello de que marcó la primera gran época de la telefonía móvil.
El Nokia 3310 volverá a venderse en 2017, con algunas mejoras para ponerlo al día, pero con un mismo diseño y con la idea de usarlo como teléfono secundario y duro de narices.
HMD mostrará sus dispositivos durante la MWC de Barcelona el próximo día 26 de febrero, en una conferencia propia, y puede que consiga un gran impacto gracias a esa nostalgia que todo el mundo parece sentir tanto por Nokia como por su mítico teléfono. Esperemos que esa mezcla de elementos no se salde con el mismo resultado que la NES Mini, que está agotadísima.