Pero lo cierto es que cada etapa de tu vida requiere ciertos componentes básicos para ir al ritmo de tu edad. Por esto preguntamos a varios expertos de la salud cuáles son esas vitaminas a las que no les puedes dar espera, reseñó Aló Mujeres.
De los 20 a los 30
En los primeros diez años de ciclo menstrual, el cuerpo aumenta la necesidad de hierro, por lo tanto es recomendable ingerir comidas altas en este (víceras, legumbres, carnes, almejas). También se recomienda el ácido fólico (vitamina B9) que lo puedes encontrar en los que también son altos en hierro y otros como el melón, aguacate, espárragos y plátano.
Tip: Si sufres de síndrome premenstrual -cólicos, neurosis, dolores de cabeza días antes de la llegada del periodo-, la vitamina que te puede ayudar es la B6 (sardinas, salmón, langosta y nueces). Y si el problemas es de acné, lo mejor es la vitamina A (grandes fuentes de proteínas principalmente: huevo, hígado, pollo, pavo, pescado; además la zanahoria, la espinaca y la calabaza).
En caso de que tomes anticonceptivos orales es probable que tu cuerpo necesite más vitaminas B1, B2, B6, B12, ácido fólico y vitamina C.
De los 30 a los 40
Aunque la preocupación de tener huesos sanos debe estar presente en cualquier edad de la mujer, de los 30 en adelante es cuando más prevenidas debemos estar con este asunto para llegar preparada a la siguiente etapa. Para esto necesitaremos mucho calcio (lácteos, calamares y nueces), vitamina D, vitamina C y vitamina B12.
Ahora, si presentas mucho estrés con todos los cambios que aparecen en esta etapa, lo mejor es tomar suficientes vitaminas del complejo B. Este puede ayudarnos a tranquilizarnos y a combatir la fatiga.
Si estas embarazada o lactando: vas a necesitar muchas más vitaminas y minerales en general. Mucho cuidado, puedes llegar a tener deficiencias de calcio y ácido fólico severas que te harán daño a ti y a tu bebé.
De los 40 a los 50
Como en esta etapa aumentan las posibilidades de llegar a sufrir un tumor y tener pérdida gradual de la vista, lo recomendable es aumentar la ingesta de vitamina A para prevenir.
Pues además tomar un aporte extra de riboflavina (la misma vitamina B2: hígado y quesos, especialmente el roquefort) que ayuda a la fatiga. Pero si llevas una vida muy activa, lo que vas a necesitar es tiamina (viitamina B1: carne magra de cerdo, lomo, jamón serrano y pistachos), ya que mejora la acción de algunas enzimas que liberan energía en el organismo.
De los 50 en adelante
Nunca abandones el ácido fólico, aunque es más necesario en estado de gestación, en esta etapa contribuye a mantener los niveles de estrógenos.
Para esta época la menopausia ya abrá llegado o estará próxima, así que es necesario incrementar las cantidades de calcio y de vitamina D, además que se necesitan para prevenir la osteoporosis. Por supuesto no olvidar la vitamina E que es indispensable para el fortalecimiento de los huesos.
Plus: la vitamina K (también conocida como Fitomenadiona: Col, corazon de pollo, hígado, entre otroas) disminuye las pérdidas de calcio a través de la orina en posmenopáusicas. Advertencia: la ingesta de esta debe ser consultada antes con su médico ya que esta vitamina ayuda a la coagulación y si tomas anticoagulantes puede ser contraproducente.
Recuerda que los suplementos vitamínicos son una buena opción mientras no te excedas con estos. Abusar de ellos puede ser perjucial para tu salud.