Las frutas y verduras, que tienen vitamina C, ayudan a inhibir la ansiedad y el estrés en el ser humano. Así lo ha establecido, un experimento realizado por la Universidad de Alabama en Estados Unidos, el cual ha determinado que la vitamina C, es capaz de detener el flujo de hormonas que producen el estrés.
Y ahora que tenemos esta información tan importante, ¿cuál es el siguiente paso? Consumir la mayor cantidad de alimentos que contengan Ácido Ascórbico, o vitamina C. El consumo recomendado es de 200 miligramos de esta vitamina, a lo largo del día, lo cual equivale a 225 gramos de kiwis o media papaya mediana.
Otras de las frutas recomendadas por su alto contenido de Ácido Ascórbico son la naranja, la guayaba y el limón. Y las verduras en las que más se presenta esta vitamina, son el brócoli, la alfalfa germinada, el perejil fresco, el pimiento crudo, la coliflor y el berro.
Además, más allá de los beneficios que esta vitamina aporta al sistema nervioso, están los que le brinda, al resto del organismo, ya que la vitamina C ayuda a frenar la artrosis, refuerza las defensas, evita el envejecimiento al ser antioxidante natural, ayuda a rebajar el exceso de colesterol, protege de la contaminación y del humo del cigarrillo, acelera la cicatrización, entre muchos otros beneficios.
Así es que, después de la información que ha arrojado este estudio, ya no hay excusa para no incluir en nuestra dieta, una ingesta más elevada de alimentos que contengan vitamina C, ya que los beneficios son enormes y no nos cuesta mucho introducirlos en nuestro sistema de alimentación.