Ya hace unos días la rectora principal electoral, Socorro Hernández, asomó esa posibilidad. En una entrevista señaló que el CNE “no ha definido el criterio” para la recolección, pero cree “probable que se aplique el mismo que se usó en la fase anterior cuando los solicitantes debieron lograr el apoyo del 1% del padrón electoral por cada uno de los estados del país”.
Vicente Bello, técnico electoral de la MUD, confirmó que algunas rectoras han venido haciendo el planteamiento, pero “eso contradice la Constitución y de esa forma lo ha señalado la Mesa de la Unidad”.
El artículo 72 de la Constitución indica que “(…) transcurrida la mitad del período un número no menos del 20% de los electores inscritos en la correspondiente circunscripción podrá solicitar la convocatoria de un referendo para revocar su mandato”.
A juicio de Sobella Mejías, exrectora del CNE, el artículo antes descrito no está sujeto a interpretaciones. “Hay normas que no requieren interpretación y está bien claro cuando dice que es el Registro Electoral de la circunscripción correspondiente, es decir, el área geográfica de acuerdo al cargo de elección; si es un alcalde es el municipio, si es un gobernador es el estado, y como se trata del Presidente de la República la circunscripción es el territorio nacional, incluidas las embajadas y consulados que son espacio venezolano, también los que están residenciados en el extranjero tienen derecho a activar ese mecanismo”.
Sostuvo Mejías que cuando el presidente Nicolás Maduro ganó, lo hizo aún perdiendo en varios estados. “Ganó porque obtuvo más votos que el otro. Si no gana en un estado, eso no quiere decir que por eso perdió, lo que quiero decir es que la circunscripción es el territorio nacional”.
Estados como Apure, Portuguesa, Delta Amacuro, Cojedes, Guárico, son difíciles para la oposición.
Luis Salamanca, exrector suplente del CNE, opinó que si la recolección se hace por estados se complica mucho más el trámite. “No es lo mismo un 20% nacional que por estado, porque tendrías que alcanzar ese 20 pero, además, un plus para que al momento de verificar y te lleguen a restar firmas igual cumplas con la meta.
También va a depender de cuántas máquinas coloquen y en qué sitios las coloquen. Como hay que poner la huella y firma el proceso se tarda más. Hacerlo sería una jugada muy desleal con los ciudadanos”.
Por su parte, Luis Britto García, historiador y analista político, coincidió en que si el Presidente fue electo con el voto nacional, “su revocatoria por lógica debe ser nacional. Yo me imagino que en principio de deberían sumar todas las firmas, no importa donde se hayan hecho. A fin de cuentas habría que sumarlas, además hay estados con poca población, si se logra en unos estados y en otros no, cómo conciliar una posición con otra, yo creo que allí la cuenta es una firma, un voto”.
EL CNE tiene pendiente una reunión de Directorio en la que debe definir éste punto respecto a las manifestaciones de voluntad, además de la fecha en la que se hará el proceso.