“No consigo vuelo para Caracas desde hace días porque me dicen que están full y además no están saliendo todos los días, por lo que tuve que anotarme en una lista de espera . Necesito hacer unas diligencias y no he podido viajar. Recuerdo que anteriormente no era así, uno decidía el día y la hora en que se iba, ahora ni la hora puede uno escoger”, relató, en una agencia de viaje en Maracaibo, Marcos Martínez, médico.
Su testimonio es la expresión de lo que viene aconteciendo con los vuelos nacionales en el país. Aerolíneas que antes ofrecían hasta cinco viajes, ahora solo uno y hasta de forma interdiaria debido a la reducción de la flota aérea.
Mirta Velásquez, viajera frecuente, expresó que hace una semana voló de Caracas a Maracaibo pero tuvo que quedarse un día más en la capital venezolana debido a que no encontró vuelo el mismo día, tal como lo planificaba.
“Me tocó pagar un hotel, un gasto que no tenía pensado porque no conseguí forma de regresar. Ninguna aerolínea tenía puesto”, aseguró.
Mientras que César Jiménez, comerciante, expresó que le impresionó la cantidad de puertas de abordaje vacías en Maiquetía. “Los gusanos estaban solos en un aeropuerto tan grande”, dijo.
“Drásticamente” se ha reducido la frecuencia de los vuelos de acuerdo con Margarita Villallobos, asesora de viajes de una agencia de 5 de Julio. De 27 vuelos que se ofrecían en un día para un destino, ahora solo un aproximado de cinco. “La mayoría de las aerolíneas tiene un vuelo en un día para un sitio y muchas solo salen tres veces a la semana y ya”, dijo.
“Gran parte de las aerolíneas están saliendo en la mañana y solo una en la tarde. Por lo tanto, los vuelos van full y no encontramos puesto para nuestros usuarios”, indicó.
Precisó que los destinos como Porlamar han resultados afectados por la poca frecuencias. Mientras que para Barcelona y Puerto Ordaz ya no pueden ofrecer pasajes debido a la paralización de Rutaca, empresa con la cual hacían interconexión en Maiquetía.
Aunque se contabiliza el cese de operaciones nacionales de esta aerolínea, unas ocho de carácter internacional han suspendidos sus actividades en el país: United Airlines, Air Canada, Alitalia, GOL, Tiara Air, Lufthansa, Latam y Aeroméxico por la deuda gubernamental con ellas, la cual asciende a unos 3,8 millones de dólares, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata).
Jorge Alvárez, presidente de la Cámara de Empresas Venezolanas de Transporte Aéreo (Ceveta), puntualizó a este Diario que de 65.895 vuelos que salieron en 2015, en 2016 el número cayó a 41.082, una reducción de 38%. Mientras que el tráfico nacional disminuyó un 39% entre 2014, cuando se trasladaron 7.037.500 de pasajeros, al 2016, que cerró con 4.311.550.
El representante del gremio, que agrupa a 12 compañías aéreas, explicó que la falta de divisas ha conllevado a una reducción de la flota. “Las empresas necesitan dólares para comprar accesorios, partes y repuestos, pero no los tenemos”, expuso.
“Los aviones -agregó- tienen un número de aterrizaje de los cauchos, cumplido ese número de aterrizajes, así se vean bien, hay que bajarlos. En Venezuela, hubo talleres para los aviones, pero ya no existen”.
Además de la falta divisas, argumentó que el costo del pasaje “regulados” impide la operatividad.
“La tarifa actual Maiquetía- Porlamar -Maiquetía provoca que las empresas pierdan 7,8 millones de bolívares”, expuso.
Otros datos de esta realidad los aportó el director de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit), Dante Salvatorelli, en entrevista con PANORAMA, aseguró: “La ruta Porlamar que tenía ocho a diez frecuencias diarias, hoy día tiene cuatro. Entonces, los operadores turísticos con las empresas de servicio se quejan de que no van pasajeros, pero no podemos enviar más. En fines de semana es imposible encontrar cupo”.
Aseguró que desde el año pasado vienen presentando una disminución de vuelos, pero en 2017 llegó al punto de que los destinos Barinas, Valera, Santo Domingo del Táchira desparecieron. “Para Barquisimeto solo queda una aerolínea volando”, especificó.
Salvatorelli apuntó que la venta de boletería nacional ha bajado un 70% por los costos de los boletos y las frecuencias.
Y es que los precios han aumentado cerca de un 30% en seis meses. Un pasaje de Maracaibo-Porlamar subió de 65 mil a 82 mil (ida y vuelta), mientras que el de Caracas de 40 mil a 62 mil. Incluso, debido a la disminución de la frecuencia, según el día en que salga el viaje, puede variar. Por ejemplo, un vuelo Maracaibo-Caracas, un lunes puede costar 75 mil (solo ida), mientras que otro día unos 30 mil.
Salvatorelli, de la Avavit, indicó que estos viajes se clasifican como “especiales”, debido a que no son constantes todo el año y no están sujetos al precio fijado por el Gobierno. “Los coloca la aerolínea a su conveniencia”, subrayó.
En defensa, el representante de la Ceveta, Jorge Alvárez, sostuvo que este tipo de servicios son necesarios cuando la oferta lo requiere.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, en 2014, anunció la decisión de impulsar una serie medidas y políticas para mejorar el servicio aéreo. “Estamos empezando por Conviasa, trayendo los mejores equipos del mundo para reforzar su flota”, dijo en esa oportunidad.
Tanto Salvatorelli como Álvarez aguardan por que el Gobierno atienda las solicitudes de las aerolíneas para que los aeropuertos vuelvan a tener el mismo tráfico de hace unos años.