La escasez de divisas sigue golpeando a las aerolíneas nacionales. En un año ha crecido el déficit de pilotos y en el primer trimestre de 2016 las empresas del sector decidieron disminuir sus vuelos nacionales para captar divisas a través de la boletería internacional.
Cerca de 25 capitanes habrían renunciado, por ejemplo, a la estatal Conviasa para aceptar ofertas de trabajo en el extranjero. Esa fuga de talento también ha sido palpable en las líneas privadas Aserca Airlines, Láser y Venezolana de Aviación, entre otras.
Según informaciones del propio personal de Conviasa, en anonimato, desde abril pasado no se le pagan viáticos a los pilotos por falta de “verdes”; además la propuesta salarial para los capitanes de vuelo resulta poco atractiva frente a la responsabilidad que tienen.
“Por eso prefieren irse afuera. Los pilotos venezolanos están bien preparados y con la experiencia, horas de vuelo y licencia los aceptan de lo mejor en el exterior. He despedido a muchos capitanes amigos, por la crisis no los pueden remunerar como se debe acá en el país”, dice una tripulante de Conviasa.
En el primer trimestre de este año, las rutas nacionales han registrado una baja en su frecuencias. Caso Conviasa: La salida a La Fría, Táchira, están autorizados para dos veces por semana, antes despegaba de lunes a domingo.
Los destinos nacionales Caracas, Maracaibo y Porlamar se siguen atendiendo de manera clave, pero con menos vuelos al día y a la semana. Hay prioridad por los vuelos internacionales.
El proyecto de las aerolíneas es atrapar divisas a través de la boletería internacional. En vez de utilizar sus aviones de manera interna, los despegan para el extranjero y juntan dólares para cubrir costos de combustible, logística y hasta los compromisos con el personal, eso ante la ausencia de asignación de divisas por parte del Estado.
Explicó a PANORAMA un trabajador de la aerolínea privada Aserca Airlines, resguardando su identidad, que en los últimos meses los vuelos a Curazao y Aruba son los más promocionados por esta empresa aeronaútica.
“Para estas islas cobramos 70 mil bolívares, así despeguemos con 20 pasajeros, eso es ganancia. Es sólo media hora de traslado. Mientras que un viaje a Valencia con 60 pasajeros, en un avión para 140 personas, a una tarifa de 7 mil bolívares no alcanza ni para el combustible, mucho menos para comprar repuestos o mantenimiento”, contó.
“Y escasez de pilotos hemos tenido, se han ido muchísimos. Apenas hoy (ayer) vimos que un piloto nuevo ingresó a la empresa. Al menos, el puesto se llena rápido porque en el caso de Aserca un capitán está ganando como 100 dólares por cada vuelo al exterior, se les permite siete al mes y también les cancela su salario base en bolívares”, señaló el representante de esta línea.
Recientemente, Jorge Álvarez, presidente de la Cámara de Empresas Venezolanas de Transporte Aéreo, indicó que los vuelos nacionales generan pérdidas de 64% debido al precio del boleto, “a veces un taxi al aeropuerto sale más caro que el boleto de avión”.
Y agregó que aunque “está creciendo el déficit de pilotos capacitado porque han emigrado a otros países, los empresarios aeronáuticos hacen esfuerzos para seguir prestando el servicio”.
Isaías Sarmiento, gerente de la aerolínea estadounidense en Venezuela, informó al portal El Mundo Economía y Negocios que “la ocupación cayó bastante en temporada baja con respecto al año pasado, pero se viene recuperando”.
Así que ante la cercanía de la temporada alta dijo que crecen las expectativas de las empresas de transporte aéreo, y la aerolínea Dynamic Airways hace proyecciones y estima una ocupación entre 60% y 80% para el segundo semestre del año.
Seguirán en el país ofreciendo cuatro frecuencias semanales entre Caracas y Fort Lauderdale y dos vuelos directos entre Caracas y Nueva York.
fuente.pano