La carrera de este fin de semana (25-27 de marzo) en Melbourne, en el Gran Premio de Australia, supondrá el esperado retorno del país sudamericano, siguiendo los pasos del referente nacional en este deporte, Johnny Cecotto, que corrió en los Mundiales de 1983 y 1984, antes de que Maldonado hubiera nacido.
Su gran aval deportivo a ojos de Williams fue su gran temporada de 2010, cuando conquistó la GP2, antecámara tradicional de la Fórmula 1, después de tres temporadas difíciles en esta disciplina. «Pastor captó mi atención por primera vez en 2007, cuando realizó una gran carrera en Mónaco. Desde entonces, nos hemos fijado en él de manera regular por su incuestionable talento, con victorias importantes en la GP2«, comentó Frank Williams, máximo responsable del equipo, al anunciar su fichaje en diciembre.
En aquel momento, Maldonado, de 25 años, admitió su gran ilusión por poder competir por fin con Sebastian Vettel, Fernando Alonso, Lewis Hamilton, Michael Schumacher y el resto de estrellas del ‘paddock’ más codiciado del mundo.
«Williams está haciendo un trabajo ilusionante. Es increíble poder estar aquí y formar parte del equipo. Es un sueño hecho realidad», explicó. La confirmación de la participación de Maldonado en la Fórmula 1 ha sido recibida con esperanza y orgullo por sus compatriotas, que esperan que el país pueda volver a hacerse un hueco entre los más grandes, en un equipo que apuesta por el talento sudamericano, ya que su compañero es el veterano brasileño Rubens Barrichello.
La mitad de la representación latinoamericana esta temporada (4) estará por tanto en Williams. El también brasileño Felipe Massa, de nuevo con Ferrari, y el mexicano Sergio Pérez, que debutará con Sauber, también estarán este fin de semana en la salida de Australia. «Esto es un ejemplo de que sí podemos, que somos fuertes y que vamos a llevar esta bandera con mucho honor por todo el mundo», dijo sobre Maldonado el presidente venezolano, Hugo Chávez. «Hoy en día Venezuela suena, está dando que hablar y vamos a seguir luchando para dejar el nombre de esta tierra en lo más alto», apuntó.
Maldonado, de una familia apasionada por el automovilismo, estuvo desde muy joven en contacto con los circuitos, debutando ya en ‘karts’ en 1993. Su gran salto lo dio en 2000, con un undécimo puesto en el campeonato mundial de Fórmula A. Tres años más tarde, su carrera seguiría tomando cuerpo y se unió al equipo Cram, para participar en la Fórmula Renault de Italia, donde subió ese año en tres ocasiones al podio, y fue campeón en 2004.
En 2005 pasó a la Fórmula 3.000 italiana, donde finalizó noveno de la general del año, antes de su paso a la World Series de Renault, donde en 2006 fue tercero al final de la temporada. Y de ahí, a la GP2, que sirve habitualmente de ‘cantera’ para la escudería de Fórmula 1. Los tres primeros años no fueron fáciles y estuvieron marcados por una cierta irregularidad, aunque pudo ir progresando (11º al final del año en 2007, 5º en 2008, 6º en 2009), hasta que este año pudo conseguir la victoria en la general, por primera vez.