Según el ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, estos fondos se entregarán en una sola cuota y serán devueltos en un plazo de 15 años “a una tasa muy conveniente”.
“Tenemos la posibilidad de hacer estos pagos tanto en efectivo como en petróleo (…) Este dinero se destinará a proyectos en el sector de refinación”, explicó en el acto de firma del crédito.
Hace algunas semanas, fuentes japonesas en Caracas aseguraron que el pago de los 1.500 millones se haría con el envío de tres millones de barriles anuales de crudo venezolano durante cinco años consecutivos.
Según cifras oficiales, Venezuela, principal productor de crudo sudamericano, oferta un promedio de 3 millones de barriles al día.
“Venezuela está bendecida con recursos naturales y Japón posee una de las tecnologías más avanzadas del planeta. Confío en que ambas naciones continuarán fortaleciendo esta relación complementaria”, dijo Toyoaki Fujita, director ejecutivo para América del Banco de Japón para Cooperación Internacional (JBIC), principal acreedor de esta línea de crédito en la que también participan bancos privados y empresas como Mitsubishi y Itochu.
Concretamente, Ramírez explicó que los fondos se invertirán en la refinería El Palito, en Puerto Cabello (norte), donde se pasará de 140.000 barriles refinados al día a 280.000, y en la de Puerto La Cruz (noreste), donde se pasará de 180.000 a 210.000 barriles procesados al día.
Según el ministro, la mayoría de estos barriles serán crudo extrapesado procedente de la Faja del Orinoco, rica reserva de hidrocarburos del este de Venezuela donde el petróleo requiere altas inversiones y logística extranjera para su extracción y refinación antes de ser comercializado.
En febrero de este año, Venezuela certificó un volumen de reservas de petróleo de 296.500 millones de barriles, volumen que le convierte en el mayor depósito de crudo del mundo.
No obstante, PDVSA cerró 2010 con una deuda de 24.950 millones de dólares, según cifras suministradas por Ramírez