Dennys Abreu Alayón duró 11 años en la estatal venezolana Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), desde el 2007 hasta el 2018, cuando decidió viajar hacia Lima, Perú, porque su sueldo ni siquiera le alcanzaba para pagar el pasaje completo semanal para trasladarse a su lugar de trabajo.
Contó, en declaraciones para El Cooperante, que el día en el que él fue convocado para una entrevista en la empresa eléctrica privada Tecsur, habían más de 200 extrabajadores de Corpoelec, entre linieros y operadores de subestaciones. La empresa peruana aceptó que solo venezolanos conformaran el porcentaje de extranjeros establecido legalmente y les ofreció un curso para su capacitación. Hasta los momentos son 35 los contratados y se espera que para los próximos días se sumen entre 90 y 120 nuevos trabajadores venezolanos.
El extrabajador dejó en Venezuela a toda su familia y piensa regresar “algún día“, pero por los momentos espera mantenerse en Perú hasta que la situación venezolana mejore. No teme a denunciar la precariedad de Corpoelec, puesto que ya está fuera del país y responsabilizó directamente al gobierno de Nicolás Maduro de acabar con la empresa.
Abreu Alayón contó que a sus compañeros que se quedaron en Venezuela, el salario no les alcanza ni siquiera para comprar un cartón de huevos. El pasado 4 de junio los empleados decidieron no asistir a sus puestos de trabajo para exigir mejoras salariales y luego de sostener una reunión con el ministro para la Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, los trabajadores afirmaron haberse sentido burlados cuando se les ofreció una propuesta salarial muy por debajo de la exigida.
Empleados de la estatal denunciaron que el ministro pidió la lista de quienes se ausentaron por el paro, a fin de descontarles el salario del día, cifrado en 44 mil bolívares. Ante esta pírrica situación salarial, la Federación Eléctrica de Venezuela (Fetraelec) convocó nuevamente a los trabajadores de Corpoelec a protestar y convocar a un para el pasado 11 de junio, luego de que no recibieran respuestas favorables por de Motta Domínguez.
Sin embargo, Abreu aseguró que la empresa “está en paro” desde hace un año porque no cuenta con camiones, con los materiales necesarios para realizar los trabajos y no posee el personal técnico capacitado. Señaló que el combustible de los pocos carros disponibles que quedan los pagan los trabajadores de su propio bolsillo.
f.ECooperante