La resolución precisa que la Corporación Venezolana del Petróleo (CNP) tendrá una participación inicial del 60 por ciento en el consorcio y Eni del 40 por ciento.
La licencia autoriza a explotar yacimientos de gas natural no asociado y a explorar la búsqueda de otros en las áreas Punta Pescador y Golfo de Paria, al norte de la zona oriental del país en el Mar Caribe, con una duración de 25 años.
El bloque Punta Pescador se ofertó en 2006 y fue declarado desierto al no recibir ofertas de las empresas extranjeras inscritas en el proceso.
El gas producido se destinará prioritariamente al mercado interno, tanto para uso energético o como de materia prima para industrialización, y eventualmente alimentar un tren del proyecto Delta Caribe Oriental o alguno similar, dice la resolución.
El Gobierno del presidente Hugo Chávez estuvo este año relanzando demorados proyectos de gas para poder atender una severa crisis eléctrica que está cediendo, pero que golpeó la popularidad del mandatario a pocos meses de unos comicios legislativos.
El país petrolero, miembro de la OPEP, produce unos 6.000 millones de pies cúbicos diarios de gas, insuficientes para cubrir su creciente demanda interna, impulsada por la instalación de decenas de plantas termoeléctricas para paliar las deficiencias del sistema eléctrico.
En abril, Venezuela dio luz verde para que la estadounidense Chevron a producir gas en el Bloque 2 de la Plataforma Deltana, uno de los mayores proyectos costa afuera del país y que arrastra años de retraso, que tiene reservas certificadas de 7 billones de pies cúbicos.
Pero uno de los principales proyectos de gas en planificación, el Mariscal Sucre, concebido en los años 80 y que debería iniciar producción en 2012, sufrió un nuevo traspié el mes pasado, con el hundimiento de la plataforma de perforación Aban Pearl.