Las elecciones parlamentarias programadas para el 6 de diciembre no contarán con misiones de observación ni de la Organización de los Estados Americanos, OEA, ni de la Unión Europea, como lo quería la oposición.
Al anunciar la fecha de las elecciones, la presidente del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, dijo que ese tribunal ha invitado en cambio a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), como “acompañante de los comicios”.
En un comunicado, la Unasur aseguró que con los comicios «el pueblo venezolano tiene abierto el camino para resolver sus diferencias por la vía democrática».
Mientras, en Twitter el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ofreció los «servicios de observación electoral» del organismo.
La diferencia entre observación y acompañamiento no es despreciable.
La observación, como la hace usualmente la OEA, implica la llegada de técnicos especializados meses antes de las elecciones, la observación durante el día de la elección, la recepción de quejas, y la elaboración de un informe electoral con recomendaciones, que es presentado posteriormente en una sesión del Consejo Permanente de la Organización.
El acompañamiento se realiza solo pocos días antes de los comicios y quienes participan son llevados a ciertos centros de votación escogidos y no pueden opinar sobre el proceso ni recibir quejas.
No obstante, los venezolanos tomaron de manera positiva el establecimiento de una fecha fija para los comicios.
«¡Ya tenemos fecha! ¡Ya tenemos día de victoria para nuestro pueblo! A sumar esta nueva cita a las fechas históricas», dijo Maduro en un pomposo acto con los candidatos oficialistas celebrado después del anuncio del cronograma electoral.
Dicho cronograma establece que las postulaciones de las candidaturas se realizarán entre el 3 y el 7 de agosto, y la campaña entre el 13 de noviembre y el 3 de diciembre hasta la medianoche.
«Ya por fin se tiene fecha elecciones! Ahora más que nunca Cada venezolano tiene la fuerza para lograrlo!», escribió por su parte Henrique Capriles, excandidato presidencial de la oposición y actual gobernador del rico y populoso estado de Miranda (norte).
El establecimiento de una fecha para las elecciones era una de las condiciones que había impuesto el líder opositor Leopoldo López para levantar una huelga de hambre que mantiene desde el 24 de mayo.
Su otra demanda, aún incumplida, es la liberación de todos los presos políticos.