La profesión del Médico es una de las más sacrificadas, por vocación y amor al prójimo. Todo estos profesionales hacen honor al juramento hipocrático que los marcó en el inicio de esta noble profesión.
Vargas fue médico y cirujano, fundador de la Sociedad Médica de Caracas, que se destacó en su época por su dedicación, preparación profesional y aplicación de técnicas novedosas de medicina en el país.
Al sabio de la medicina, como también se le conoce, el Libertador le encargó la creación de la Universidad Central de Venezuela y la Facultad de Medicina de esta casa de estudios.
El ejemplo del doctor José María Vargas fue determinante para los venezolanos, en especial para los profesionales de la medicina y fue factor primordial para el desarrollo de los estudios médicos en nuestro país.
Debió transcurrir casi un siglo para que otro ilustre médico, el Dr. Luis Razetti creara las bases fundamentales para la constitución de la Academia Nacional de Medicina y del Colegio de Médicos de Venezuela, siendo este último el órgano precursor de la Federación Médica Venezolana en 1945.
José María Vargas fue Presidente de la República de Venezuela (1835-1836). Nacido en La Guaira, participó en las luchas por la independencia, fue encarcelado por los realistas. Tras su liberación, viajó a Europa a perfeccionar sus estudios médicos y científicos.
En 1825 regresó a Venezuela, siendo Profesor y Rector de la Universidad de Caracas. Partidario de la secesión de Venezuela, integrada en la República de la Gran Colombia, asistió al Congreso Constituyente de 1830 que proclamó la independencia de nuestro país.
Desde 1835 ostentó la Presidencia de la República, aunque la revuelta de Santiago Mariño le obligó a salir del país y a dejar a José Antonio Páez la Dirección del Ejército Constitucional.
Sofocada la rebelión, regresó a su puesto, pero renunció a él, en abril de 1836, para dedicarse a su profesión. Posteriormente, fue Director General de Instrucción Pública (1839-1852). Murió en 1854 en Nueva York.
Cabe destacar la veneración del venezolano hacia José Gregorio Hernández, quien fue un médico,científico, profesor y filántropo de profunda vocación religiosa, cristiano católico y franciscano seglar ejemplar, reconocido por su solidaridad con los más necesitados y recordado por su caridad, generosidad, rectitud y servicio a los pobres.
Su vida fue un testimonio evidente de santidad, tanto, que muchos latinoamericanos lo consideran santo, a pesar de que aún no ha sido canonizado por la iglesia católica.
Es necesario recordar al médico zuliano Humberto Fernández-Morán Villalobos, reconocido en el campo de las ciencias físicas y biológicas que recibió en 1967 el premio John Scott por su invento, el bisturí de diamante.
Al hablar del ejercicio de la medicina venezolana observamos a profesionales al servicio de lasalud. Felicitaciones a todo el gremio médico venezolano. ¡Feliz Día!
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