De acuerdo a una investigación publicada por el Nuevo Herald de Miami, casi un 90% de los Venezolanos que han solicitado asilo político en Estados Unidos en los últimos años serían deportados, pues sus solicitudes no cumplen con los requisitos mínimos para la obtención de este beneficio. De acuerdo a las leyes internacionales o tratados, sobre asílo, el mismo debe dársele a quienes lo solicítan por razones de persecución política, religiosa o de raza.
Anteriormente hemos publicado un ámplio reportaje sobre la Ley de Amnistía y los casos del fraude migratorio en EEUU por parte de Venezolanos inescrupulosos que se inventan una historia y que al final pervierten el proceso y los que en verdad lo necesitan se las ven difíciles para poder obtenerlo.
Puede leer nuestra investigación aquí..
Miles de venezolanos que han pedido asilo político en Estados Unidos podrían ver sus solicitudes negadas, y muchos de ellos podrían verse forzados a abandonar el país, por desconocimiento o por mal asesoramiento sobre cómo llevar el complejo proceso.
Expertos consultados dijeron que la situación podría terminar afectando a más de la mitad de los más de 23,000 solicitudes de venezolanos introducidas en los últimos dos años aún cuando las peticiones podrían tomar algunos años más en ser procesadas dado a los largos retrasos en procedimiento que registran las autoridades migratorias.
“Me temo que las autoridades de Inmigración se están preparando para una negación masiva de asilos, y lamentablemente tienen justificación legal para hacerlo en muchos de esos casos”, advirtió la activista Patricia Andrade, quien por años ha estado advirtiendo a la comunidad venezolana del sur de Florida sobre los riesgos de emprender el difícil camino de asilo político sin el adecuado asesoramiento legal.
Es una situación que también está siendo monitoreada por las autoridades del sur de Florida, incluyendo al congresista Mario Díaz-Balart, en cuyo distrito residen miles de venezolanos recién llegados.
“La situación en Venezuela es realmente catastrófica y peligrosa, y por lo tanto hay muchas personas que realmente tienen casos meritorio de asilo. Pero a eso hay que añadirle un grupo grande que se le ha dado mal la información y que están pidiendo asilo pero que en realidad no tienen caso”, manifestó Díaz-Balart en una breve entrevista telefónica.
“El asilo no se puede pedir porque la situación esté mala en Venezuela. El asilo son circunstancias específicas”, agregó.
Cientos de miles han optado por salir del país para huir del régimen autoritario establecido en Venezuela, muchos de ellos después de la instauración del actual gobernante Nicolás Maduro.
La tendencia se ha visto reflejada en las solicitudes de asilo político de venezolanos en Estados Unidos que se han catapultado desde las 786 registradas en el 2013 hasta más de 18,150 el año pasado.
Esos números convierten a los venezolanos en la nacionalidad que más pide asilo políticos en Estados Unidos, superando a China que el año pasado registró 17,745 solicitudes.
En el 2013, cuando Maduro asumió el poder, Venezuela ni siquiera figuraba entre los primeros diez países.
“El venezolano pensaba que cuando Chávez murió y llegaba Maduro las cosas iban a cambiar, y no cambiaron. Allí fue que comenzó el último éxodo”, explicó Andrade, quien preside la organización Venezuela Awareness, y cuyo programa “Raíces”, provee ayuda básica a inmigrantes del país petrolero en situación de carestía.
Pero las autoridades de inmigración que están procesando los asilos políticos encuentran que buena cantidad de ellos no están debidamente justificados, preparados por personas que en realidad desconocen los procedimientos.
“Hay individuos y grupos que han brindando información incorrecta a otras personas sobre qué es lo que deben hacer y por lo tanto hay un grupo grande de personas que se les ha sugerido presentar casos de asilo cuando en realidad no tienen un caso de asilo”, explicó Diaz-Balart.
Algunos de los solicitantes, por ejemplo, han intentado justificar sus solicitudes argumentando que han sido víctimas del constante asedio del hampa común, mientras que han tratado de hacerlo citando las difíciles condiciones económicas de la nación petrolera.
Ese tipo de argumentos no son suficientes para que las autoridades de inmigración concedan el asilo político, dijo Andrade.
“Los que pidieron asilo argumentando que en Venezuela me asaltaron, o porque no tengo comida están en problemas. Eso no es justificación para el asilo. Hay que ser realmente perseguido y el solicitante debe realmente demostrar que es un blanco de persecución”, explicó.
Muchos de esos casos se deben a que los solicitantes escucharon los consejos de personas y agrupaciones, en ocasiones bien intencionadas, pero que en realidad desconocen los procesos de inmigración.
La abogada de inmigración Stephanie Green dijo que muchas personas terminan cometiendo ese grave error que podría costarles la posibilidad de permanecer en Estados Unidos.
“Antes de decidir si van a pedir asilo político deben –sin excepción– hablar con un abogado”, dijo Green.
“Por favor, no vayan a esa iglesia [donde algunos buscan asesoría legal]. Por favor, no acudan a gente que ese notario público” que anuncia brindar servicios de inmigración. “Si tienes un abogado especializado tienes una probabilidad seis veces mayor de conseguir el asilo”, comentó.
Pero en ocasiones la indebida presentación de los casos se debe a que solicitante ha sido víctima de operaciones fraudulentas.
“Hay mucho fraude”, advirtió Green. “Hay gente que tiene una pequeña oficina, y que toma tu dinero, no hace nada y después desaparecen”.
“Hay que tener mucho cuidado. Tengo un cliente en este momento a quien le robaron $5,000 y el tipo desapareció”, añadió.