El trío en el Abierto de Phoenix estará formado por el argentino Angel Cabrera, el colombiano Camilo Villegas y el novato sensación venezolano Jhonattan Vegas.
A partir de las 8.16 de la mañana los tres darán el tee en el hoyo 10 del campo del TPC Scottsdale, con par 71, y disputarán los primeros 36 hoyos del torneo.
No es ninguna casualidad. La conformación del trío es obra y gracia de la PGA, que ha decidido poner énfasis en los jugadores hispanos que participan en sus torneos con el fin de impulsar el golf en Latinoamérica.
«Ojalá que sea la primera de muchas, que podamos compartir muchas salidas más y disfrutar juntos», declaró Cabrera, campeón de dos majors, el Masters de Augusta y el Abierto de Estados Unidos, al compartir una teleconferencia con sus colegas de circuito. «Ojalá que eso se siga dando».
«Todo esto muestra un progreso, se ve que hay más apoyo, patrocinadores», destacó Villegas, ganador de tres títulos en su carrera. «Eso es lo que se necesita para que el golf crezca en Latinoamérica».
La figura del momento es Vegas, el responsable de una «Jhonattan-manía» en Venezuela tras su sensacional irrupción en el circuito al ganar el título del Bob Hope Classic y quedar tercero en Torrey Pines el último fin de semana.
El novato de 26 años es el líder de la clasificación de la Fedex Cup 2011 y ya lleva acumulados 1.248.280 dólares en ganancias.
«Es impresionante lo que ha hecho y muy importante para el golf sudamericano», se declaró admirado Cabrera.
Aunque está en boca de todos, Vegas en todo momento procura mantener los pies en la tierra. «Apenas soy un novato» es una frase que se ha aprendido de memoria.
«Falta mucho por jugar, queda todo un año y tengo que seguir enfocado», insistió. «Lo importante es seguir ese ritmo que llevamos».
Pero tampoco ignora la magnitud de sus logros en tan corto tiempo y sobre todo su convicción de que los mismos tendrán un impacto para fomentar la masificación de un deporte que en Latinoamérica es considerado como elitista.
«Las victoria ha sido muy positiva para Venezuela, para Latinoamérica», sostuvo. «Nos abre muchas ventanas, más apoyo para seguir impulsando el golf en nuestros países. El golf había estado estancado mucho tiempo en Venezuela. Esto le ha dado esa gran importancia que por muchos años no tenía».
«Estoy exageradamente contento; quizás estaremos abriendo puertas al golf», añadió. «Ojalá que nos volvamos (Latinoamérica) en una potencia» en la PGA.
La historia de Vegas ha cautivado en Estados Unidos por sus humildes orígenes.
Creció junto a sus padres y tres hermanos en un campamento petrolero en el estado oriental de Monagas, donde su papá trabajaba como encargado de las áreas verdes del campo de golf en un club de los empleados petroleros. A los dos años Vegas empezó a imitar el swing de su papá golpeando palos de escoba.
El otro aspecto ha sido la coyuntura de que, en los últimos años, el presidente venezolano Hugo Chávez ha amenazado con expropiar algunos campos de golf privados de la capital Caracas con el fin de levantar viviendas para los sectores pobres.
Chávez conversó telefónicamente con Vegas para felicitarle después de que consiguió su primer título y de paso negó ser enemigo del golf.
Vegas recalcó que la política no debe mezclarse con el deporte y que su deseo es promover el golf en Venezuela.
«Es un tema absurdo cuando la política viene al deporte», afirmó. «Cuando entramos en política arruinamos todo lo que se ha hecho. Yo sólo quiero brindarle alegrías a los venezolanos».