Varguenses esperan por techo desde hace un ratote

   Catia La Mar. La tragedia de 1999 agudizó el problema de vivienda que, para esa fecha, se venía poniendo en evidencia con el crecimiento de la población en el estado Vargas, especialmente hacia las zonas rurales: Carayaca y Caruao.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas, la población del Litoral en la década de los años 90 era de aproximadamente 300 mil habitantes, cifra que registró un descenso luego del deslave de 1999 y que, según el censo de 2001, para entonces los residentes eran 298.109, mientras que para 2008 registró un crecimiento y se contaron 335.368 pobladores.

Durante la tragedia se perdieron 18 mil viviendas, que fueron declaradas inhabitables o con pérdida total, y el déficit de techos comenzó a crecer. En 2005 llegó a alcanzar las 20 mil viviendas, según cifras manejadas por el gobierno regional de entonces, a cargo de Antonio Rodríguez San Juan.

A 12 años de la tragedia, los varguenses aún no han logrado concretar su techo, mientras que se han aprobado, tanto por el Gobierno nacional como por el regional, Bs 82.027.703 desde el año 2000 hasta 2008.

Las lluvias del pasado mes de diciembre sumaron al déficit contabilizado 3 mil familias (más de 11 mil personas) damnificadas, unas sin techo y otras con viviendas en riesgo, que no pueden volver a ocupar.

Círculo vicioso

La misma necesidad de viviendas hizo que las casas comenzaran a crecer hacia el cielo: un piso más arriba cada vez que aumentaba la familia y eso, como en el caso del sector Catamare, degeneró en que los terrenos cedieran y así el círculo vicioso: aumenta el déficit y el número de damnificados.

Rubén Contreras, directivo de la Fundación La Guaira Ciudad Histórica, y Carlos Texeira, miembro de la Red Ciudadana Comando Angostura, han venido haciendo seguimiento a los dineros que se han aprobado para la reconstrucción del estado desde la tragedia. Según Contreras, se han prometido en total 27.778 viviendas desde la tragedia, y, de acuerdo con sus cuentas, apenas se han construido 2.776.

Señala que entre 2000 y 2001, el entonces Consejo Nacional de la Vivienda (Conavi) y el Ministerio de Infraestructura, que en esa época se encargaba de la parte habitacional, aprobaron Bs 31.188.000 para satisfacer las demandas de 886 familias, en Tirima (Carayaca), Arrecife (Catia La Mar) y Guaracarumbo (Urimare), con la construcción de los complejos de apartamentos Tirima, Vista al Mar y Solidaridad.

En este último complejo aún se construyen dos de los 10 edificios previstos, además el edificio 9 está adjudicado (40 apartamentos) y no ha sido entregado a sus dueños y está en peligro de ser invadido.

Entre 2006 y 2008, el Consejo Legislativo de Vargas aprobó Bs 50.839.703, de los cuales Bs 21.139.703 eran para proyectos de vivienda que no se terminaron y que aún no están concluidos en la zona de Carayaca (El Pozo y Granjas), y Bs 29.700.000 para subsidios, ampliaciones y para el creado Plan VIII de viviendas. Según el informe del Clev, nunca el Ejecutivo regional entregó la lista de las personas que se beneficiaron con los recursos para los subsidios de mejoras y compra.

El Plan Vargas 2005 también tenía entre sus previsiones la construcción de viviendas para las familias que quedaron sin techo por la tragedia, y las que debían salir de sus casas por los trabajos de reconstrucción y de minimización de riesgos que debían hacerse en las 18 cuencas. Las viviendas estaban distribuidas entre las parroquias: Catia La Mar (4.297), Carlos Soublette (2.410), Maiquetía (264), Macuto (526), Caraballeda (543) y Naiguatá (1.631). Se construyeron 290 en Simetaca (Carlos Soublette), 60 casas entre La Veguita y Galipán (Macuto), 10 en San Antonio (Naiguatá) y 160 de 200 apartamentos en Martín Vegas (Catia La Mar).

Promesa 2011

De acuerdo con el Plan de Inversión 2011 del ejecutivo regional, en materia de vivienda está previsto inyectar Bs 303 millones para 1.263 nuevas unidades y 600 rehabilitaciones, con financiamiento del Gobierno central y recursos propios de la entidad. Prevé construir 100 viviendas en cada una de las parroquias Caruao, El Junko, Naiguatá y Carayaca; además de 60 casas en Galipán; 100 apartamentos en Mare Abajo y 80 en Playa Grande (en terrenos expropiados). Además incluyen la culminación de los apartamentos de Iberia (96), los de Tanaguarena (57) los de Barrio Vargas (60) y construir 380 en el sector Marapa y Mamo