La llaman la web profunda, ‘deep web’, se necesita la ayuda de un hacker para entrar. «Nos conectamos a través de un navegador especial y una vez establecida la conexión, ya podemos navegar por la web», afirma. Se hace de forma anónima, porque utiliza una serie de túneles, diferentes equipos entre los que va saltando, de manera que nunca sabemos cuál es el equipo que está entrando en nuestro sitio.
Aquí la compra de armas está a la orden del día, podemos elegir la que queramos. «Un arma puede ser comprada por 600 euros o con 1,5 bitcoins», asegura.
También podemos adquirir pasaportes falsos por poco más de 2.000 euros y cualquier tipo de droga. Cometer un delito es fácil en este entorno. Probamos a buscar cocaína y la encontramos. «En un plazo de tres a cinco días recibiríamos la cocaína», nos cuenta.
En la ‘deep web’ no hay billetes. Se paga con bitcoins, una moneda virtual de difícil rastreo. Aunque tanto anonimato puede ser peligroso porque «no sabes con quién estás tratando, ni qué tipo de persona es, ni siquiera si es una persona violenta», se asegura.