Para los que creen que utilizar una faja de hasta cuatro tallas menos es bueno porque si puede llegar a amoldar la figura, pero deben saber que con el tiempo es posible que también esto le genere problemas en el organismo. Esto no quiere decir que utilizar una faja para aplanar el abdomen es malo, sino que se debe saber qué faja comprar.
Recomendaciones para tener una buena faja:
Que sean flexibles y hechas de microfibras para garantizar su calidad y elasticidad.
Cuando se trate de fajas completas debe revisarse que en las zonas como el busto y los glúteos estén hechas de algodón.
La talla apropiada es la que no ejerce tanta presión al cuerpo, puede ser una talla a la medida o máximo dos tallas menos.
Al utilizarlas estas no deben producir enrojecimientos ni hinchazón.
Que cuenten con la suficiente ventilación en el área pélvica para la hora de ir al baño.
El ruedo de la faja debe ser ancho para evitar problemas de circulación y marcas en el cuerpo.