Uribe precisó que el grupo se dedicaba a “labores de promoción turística”, sin aportar mayores pruebas.
En su declaración, Uribe también aludió a varios jóvenes colombianos que perdieron la vida en territorio venezolano y a quienes se catalogó de paramilitares. Luego, detalló una serie de instancias en las cuales hay algunos ciudadanos colombianos detenidos en Venezuela. Sin embargo, no se refirió en ningún momento a la captura en el año 2004 de más de 100 colombianos reclutados como paramilitares, que estaban siendo entrenados para acciones desestabilizadoras con supuestos uniformes del ejército venezolano.
El mandatario colombiano dijo que exigía que a los recientes detenidos “se les respeten totalmente sus derechos humanos; que el gobierno de Venezuela, las autoridades competentes de Venezuela, garanticen el respeto de los derechos humanos a estas personas de nacionalidad colombiana”.
El martes, el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Tarek El Aissami, había precisado que los detenidos habían realizado labores de espionaje en torno al sistema eléctrico nacional “con fines de desestabilización y sabotaje”.
Aissami explicó que a los acusados se les había decomisado cámaras fotográficas con imágenes de varias subestaciones eléctricas del país, del sistema interconectado nacional y de la infraestructura vial.
Posteriormente, el Presidente Chávez denunció públicamente el hecho y solicitó al Gobierno colombiano aclarar la presencia de este grupo, al cual le fue decomisado algunos documentos militares.
VTV