ÚN | EFE.- El expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) aseguró hoy que la «dictadura de Venezuela» lo acusa de haber urdido el atentado contra su correligionario y exministro Fernando Londoño del pasado 15 de mayo en Bogotá y que supuestamente ha entregado pruebas de ello al Ministro colombiano de Defensa.
«Dictadura de Venezuela filtra que entregó a Mindefensa Colombia pruebas sobre infamia que yo puse bomba contra doctor Londoño», escribió Uribe en su cuenta de la red social Twitter, plataforma que usa el exmandatario para hacer la mayoría de sus declaraciones públicas.
Antes, Uribe invitaba a leer la «nueva infamia de voceros de turbia dictadura de Venezuela» y anexaba un enlace a un portal en el que se recoge el origen de la acusación.
Se trata de un programa transmitido por Venezolana de Televisión (VTV, estatal) en el que su presentador, el politólogo Miguel Ángel Pérez Pirela, dice que «se comprobó que el supuesto atentado al exministro Londoño de Colombia fue planificado y ejecutado por ellos mismos, Álvaro Uribe y presuntamente, el mismísimo Londoño».
El expresidente, que en todo momento se refiere a sus acusadores como «la dictadura de Venezuela», opinó también en Twitter que en ese supuesto régimen «se juntan cobardía, mentira, protección de asesinos, creación de trucos y expresión solapada de infamias».
Londoño fue ministro de Interior y Justicia de Uribe en los dos primeros años de su Gobierno, entre 2002 y 2004, y todavía mantienen una relación estrecha de la que han hecho gala desde el atentado, en el que la víctima resultó herida pero perdió a dos hombres de su esquema de seguridad.
El exministro, que ahora tiene un programa radial de opinión y es docente, ha manifestado recientemente su certeza sobre el hecho de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) estuvieron detrás del ataque perpetrado con una bomba lapa adherida a su vehículo mientras esperaba que un semáforo se pusiera en verde.
Además, ha reprochado que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos haya insistido en barajar la posibilidad de que los autores del acto terrorista puedan ser también de la extrema derecha.