Este viernes, los habitantes de la ciudad norteña de Oga (Akita, Japón) han participado en unos ejercicios de defensa civil sin precedentes menos de dos semanas después de que Corea del Norte realizara una prueba con misiles balísticos, tres de los cuales cayeron en aguas japonesas.
El simulacro ha tenido lugar en edificios públicos y escuelas y ha contado con la participación de más de un centenar de personas, con el objetivo de que estén preparadas para una evacuación segura en el caso de que la localidad sufra un ataque, informa ‘The Daily Star’.
Esa región de Asia vive un nuevo nivel de tensión desde principios de marzo, cuando Estados Unidos y Corea del Sur comenzaron unos ejercicios militares conjuntos. Además, varios especialistas pronostican que Pionyang pronto llevará a cabo una nueva serie de pruebas como parte de su programa nuclear.
Esta semana, Corea del Norte acusó a EE.UU. de entrenarse en la táctica de la guerra relámpago con el fin de derrocar al Gobierno de Kim Jong-un y prometió responder con «ataques despiadados por tierra, mar y aire» en el caso de que «los imperialistas estadounidenses y sus fuerzas títeres» violen «la soberanía y la dignidad» norcoreanas.