El atentado de un terrorista suicida contra el Palacio de Justicia en Damasco, ha dejado al menos 39 víctimas mortales este miércoles, según los últimos datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. De las víctimas mortales, al menos 24 eran civiles; 7 guardias y agentes de policía, y se desconoce la identidad del resto.
El agente policial indicó que el inmueble estaba «abarrotado de civiles inocentes» en ese momento. El Palacio de Justicia está cerca del famoso mercado de Hamidiye, el bazar del centro damasceno. La televisión oficial siria mostró imágenes del interior del lugar, donde hubo grandes destrozos y se apreciaban manchas de sangre en el suelo y las pareces. El canal estatal habló también de una segunda explosión en la zona de Al Rabua, en el noroeste de la capital, sin informar de víctimas hasta ahora.
El atentado se produce después de que el sábado un doble atentado dejara 74 muertos, en su mayoría peregrinos iraquíes, frente a un cementerio de la Ciudad Vieja de Damasco. El ataque fue reivindicado por la coalición Tahrir al Sham (Comité de Liberación del Levante), liderada por el Frente Fatá al Sham, el antiguo Frente al Nusra que fue filial de Al Qaeda en Siria.
Este miércoles se cumplen precisamente seis años del inicio de las manifestaciones contra el presidente Bashar al Assad, cuya represión violenta de las mismas desencadenó la guerra civil en la que está sumido actualmente el país.