El primer día del año fue un momento más que refrescante para un grupo de nadadores aventureros que comenzaron 2016 con una zambullida en las costas de la ciudad de Nueva York.
Se calcula que unas 2.000 personas participaron en la zambullida anual Coney Island Polar Bear en un viernes típicamente frío de invierno en las aguas del océano Atlántico.
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, las temperaturas ambientales en la zona rondaban los 4,5 grados centígrados (40 grados Fahrenheit), mientras que el océano estaba un poco menos frío.
Algunas personas utilizaron trajes de neopreno, pero hubo mujeres que sólo traían puesto un bikini.
Peter DeAngelo, de 62 años, se disfrazó del Jolly Green Giant (Alegre Gigante Verde) para festejar su décimo nado Polar Bear. Le comentó al periódico Daily News de Nueva York que es «algo que nunca puedes explicar», pero que hace que fluya la adrenalina.
El evento reúne fondos para Camp Sunshine, un campamento infantil para niños con enfermedades potencialmente mortales.