“Tengo pánico que me encierren”, dijo a la revista Proceso Zambada, quien presuntamente controla el cártel de Sinaloa junto con el fugitivo Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El presunto traficante señaló que cree que el Ejército lo acorraló cuatro veces y agregó que los militares estuvieron cerca de atrapar a Guzmán incluso en más ocasiones.
“Huí por el monte, del que conozco los ramajes, los arroyos, las piedras, todo”, dijo. “A mí me agarran si me estoy quieto o me descuido, como al Chapo”.
Zambada ofreció reunirse con el fundador de Proceso, Julio Scherer, y le dio instrucciones específicas sobre cuándo y dónde se realizaría la entrevista, dijo la publicación.
En el encuentro, Zambada dijo que siempre quiso conocer a Scherer, pero la revista no ofrece otra explicación sobre la razón por la que daría una entrevista después de pasar años huyendo de las autoridades. Casi no se tienen referencias de presuntos narcos mexicanos que hayan hablado con la prensa mientras estaban en libertad.
Zambada y Guzmán son los dos presuntos narcos más buscados de México, con una recompensa de dos millones de dólares por información que conduzca a su arresto.
La entrevista ocurrió mientras el hijo del “Mayo”, Jesús Vicente Zambada Niebla, enfrenta juicio en Chicago por cargos de asociación ilícita para importar y vender grandes cantidades de cocaína y heroína en EStados Unidos.
Zambada Niebla, quien se declaró inocente, fue arrestado el año pasado en la Ciudad de México y fue extraditado en febrero a Estados Unidos.
Las oficinas del presidente Felipe Calderón y del Procurador General de Justicia dijeron que no harían declaraciones sobre la entrevista en lo inmediato.
AP