«La Unesco celebra que Estados Unidos vaya a continuar siendo miembro de la organización y espera que pronto se halle una solución al problema de la financiación. Hasta que eso ocurra, nos será imposible mantener nuestro nivel de actividad actual», declaró en un comunicado su directora general, Irina Bokova.
Tras la votación favorable de 107 Estados miembros y contraria de 14 sobre la entrada de Palestina en la Unesco, Washington anunció que eliminará los fondos que entregaba hasta ahora a esa organización con sede en París.
La suspensión es de efecto inmediato y supone que EEUU dejará de entregar a la organización 60 millones de dólares que tenía que haber desembolsado en noviembre, parte del total de 80 millones que destina anualmente a la Unesco y que representa un 22 por ciento del presupuesto de esa agencia de las Naciones Unidas.
«La retención de la financiación de Estados Unidos y otras contribuciones financieras debilitará la eficacia de la Unesco y socavará su capacidad para construir sociedades libres y abiertas», señala el comunicado.
La financiación de EEUU ayuda a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) a «desarrollar y mantener medios de información libres y competitivos en Irak, Túnez y Egipto».
«Los programas de alfabetización de la Unesco en otras zonas en conflicto dotan a la población de la capacidad de tener un pensamiento crítico y la confianza que precisan para combatir el extremismo violento», señaló Bokova, quien recordó que esa organización con sede en París trabaja, por ejemplo, para alfabetizar a «miles de oficiales de policía» en Afganistán.
Parte del dinero de Washington sirve también para «apoyar el espíritu democrático de la Primavera Árabe», ya que la Unesco está capacitando a periodistas para que puedan cubrir los procesos electorales de manera objetiva en esos países.
Utilizando financiación aportada por EEUU e Israel, la Unesco «desarrolla programas educativos para garantizar que el Holocausto nunca se olvide», recordó Bokova, quien subrayó que financiación económica de la organización que dirige «está en el centro de los intereses de los Estados Unidos».
Por ello, Bokova pidió «a la Administración de Estados Unidos,al Congreso y al pueblo de los Estados Unidos que hallen un camino para avanzar y continúen apoyando a la Unesco en estos tiempos turbulentos», solicitó la directora general.