Un manto blanco de 27 cm de espesor recubrió Tokio, algo que no ocurría desde hacía 45 años, según la agencia de meteorología japonesa.
Las grandes avenidas de la capital japonesa ya habían sido limpiadas de nieve el domingo a media jornada, el mismo día en que 10 millones de electores estaban llamados a las urnas para elegir al gobernador de la capital.
El temporal, que el sábado afectó el suroeste de la isla japonesa de Honshu antes de llegar a Tokio, se dirigió luego hacia el noreste y dejó 35 centímetros de nieve en la ciudad costera de Sendai, donde hacía 78 años que no se veía una nevada de esta magnitud.
Según la televisión pública japonesa, al menos 11 personas murieron en accidentes provocados por la nieve y cerca de 1.250 resultaron heridas en choques o colisiones. En total se produjeron 5.300 accidentes en todo el país, según la misma fuente.
Además 20.000 hogares se quedaron sin electricidad y se anularon 400 vuelos.
En el aeropuerto de Tokio-Narita 5.000 pasajeros se quedaron bloqueados al principio del día por la nieve en la carretera hacia la capital, a unos 60 kilómetros.