Una mujer ha quedado ciega e incapaz de comer o hablar por el ataque con ácido corrosivo de su propio esposo, según cuenta el ‘Mirror’. Atsede Nigussiem, la victima de 26 años de edad, estaba en casa cuando abrió la puerta a su marido, Haimanot Kahsai, de 29 años, que huyó tras atacarla.
Por sorpresa, supuestamente roció un ácido corrosivo por todo el rostro de Atsede, mientras su hijo de cinco años, Hannibal Kahsai, dormía en casa.
Atsede salió gritando a la calle para pedir ayuda a sus vecinos, mientras el esposo atacante Haimanot huyó del lugar.
Tras dos meses desde el ataque con ácido, Atsede todavía sufre terribles dolores, se le ha fundido la boca, por lo que no puede hablar ni comer prácticamente y está ciega en el ojo izquierdo, además de correr el riesgo de perder la vista en el derecho también.
Atsede sólo logra comer y beber gracias a una pajita y se pasa el día llorando, una de las pocas cosas que puede continuar haciendo.
Atsede, de Tigrai, Etiopía, dijo que había estado casada durante cinco años con su esposo antes de que él se mudara al vecino Yemen para trabajar en febrero y así perdieron el contacto hasta que, de repente, el 15 de julio, apareció en la puerta de la casa de Atsede para rociarle el ácido en la cara. Este tipo de ataques es bastante común en los terroristas fundamentalistas.