Roberto Hernández Montoya fue uno de los ponentes en el evento Todo el Celarg leyendo a Gallegos, que se llevó a cabo este miércoles 5 de abril para conmemorar los 48 años de la muerte del autor de Sobre la misma tierra.
“Gallegos ha sido un personaje de referencia en toda Latinoamérica. De hecho, Venezuela no se entiende sin leer muchas de las obras de Gallegos, por lo menos las más celebradas”, acotó Montoya, presidente de la Fundación Celarg.
El impacto de los libros de Gallegos incluso se puede medir en la reacción que provocó en los poderosos de la época. “Cuentan que Juan Vicente Gómez hacía que le leyeran Doña Bárbara todo el tiempo, y un día, cuando alguien le comentó que esa novela era contra él, le contestó: ‘Esa novela no puede ser contra mí porque es muy buena’. Aún así, era evidente que el simbolismo del libro es una crítica directa a Gómez y su tiempo”.
Para iniciar el acto, se colocó una ofrenda floral con rosas de los colores de la bandera venezolana ante el busto de Gallegos, para luego pasar a interpretar el Himno Nacional. En el lugar, destacaba una silla de madera que perteneció al mobiliario original de la casa de Gallegos.
Fue el presidente de la fundación Celarg, Hernández Montoya , el encargado de dar inicio a la lectura colectiva de los textos de Gallegos con dos fragmentos de Cantaclaro, novela publicada en 1934.
“Cantaclaro me parece la más poética de sus obras, la más espiritual. En ella se refleja la visión poética que tienen del mundo los latinoamericanos. Es políticamente, históricamente, socialmente, además de literariamente, una de las más importantes, la que a él más le gustaba, como me enteré hace poco, y a mí también. Como cosa curiosa, mi abuelo, Francisco Hernández Franceschi era un cantaclaro, un hombre que andaba a caballo, con una guitarra y era poeta. Es algo que llevo en la sangre, aunque no tengo nada de cantaclaro, pero espero que algún nieto mío llegue a serlo”, relató.
“Es una novela que está llena de ambigüedades, de cosas extrañas, mágicas. Es una novela que tiene de todo, incluso una premonición del Caracazo, porque en el pueblo donde se desarrollan los hechos ocurre una insurrección popular muy violenta, pero muy, muy violenta, en la que Juan, el veguero mata al coronel Buitrago”, comentó Montoya.
Trabajadores del Celarg e integrantes del público asistente, continuaron con lecturas de las famosas novelas del noble escritor Gallegos, tales como; Pobre Negro, Doña Bárbara y Canaima.
