“La cosa estaba ya más tranquila. Llevaba ya 21 días en Haití, creo recordar. Esa mañana estuvimos trabajando Paco Peregil y yo en un reportaje sobre niños secuestrados por una ONG estadounidense. Como todas las tardes, ya más tranquilo, me bajé al Down Town de Puerto Príncipe, para ver qué me encontraba y fotografiar de manera más tranquila. Me gustó mucho la calle, la luz que había, y me planté a esperar a ver qué personaje podía pasar por allí. ¡Y se me apareció la Virgen, en forma de un joven desnudo! Lo tenía todo: La luz, el escenario y el persona”.
Así recuerda el fotógrafo de EL PAÍS, Cristóbal Manuel (Almería 1960), el momento en el que hizo la instantánea, reconocida con el Premio Ortega y Gasset, relata El Mundo de España.
“Para mi esta fotografía es un resumen, una síntesis de lo que estaba pasando y de lo que pasa en Haití, un país ya olvidado y además destruido por un terremoto”, resume Cristóbal Manuel. “Otros compañeros de otros medios se lo han vuelto a encontrar, pero no le han hecho fotos, porque la foto ya estaba hecha. Somos así: unos caballeros”, dice.