Las autoridades mantienen que persiguen reducir las dificultades de las personas que no son capaces de abandonar en alcohol y ayudarles a volver a una vida normal, acostumbrándolos así, a un horario fijo y el trabajo diario. Sin embargo, los críticos insisten en que el proyecto deshumaniza a los participantes y se oponen a que los contribuyentes paguen la bebida a alcohólicos.
Hoy empezará a trabajar la primera brigada compuesta por seis voluntarios. Barrerán las calles y recogerán la basura en la zona de la estación central de la ciudad por 1,25 euros la hora, tres botellas de cerveza, comida caliente y tabaco para los fumadores.
Con información de actualidad.rt