Al fondo de la casa, cerca de la laguna que separa la vivienda de la calle Bolívar del sector, estaba un camión y en la parte de atrás, un cochino que de vez en cuando chillaba.
Al escucharlos, Jhonny y Jymmy Dallas salieron a ver que pasaba y fue cuando se dieron cuenta de que una culebra se estaba subiendo a la plataforma del vehículo de carga con la intención de atacar al cochino.
Enseguida, los hermanos se armaron de valor; a Jymmy lo que se le ocurrió fue irse hasta el camión, lo prendió y echó retro para pisar a la serpiente.
Fue así como pudieron atraparla y después de varios intentos -porque se movía de un lado para otro- de un machetazo, le cortaron la cabeza.
Después de eso, la noticia corrió como pólvora en La Ponderosa y desde ese momento comenzaron a llegar los vecinos para ver con sus propios ojos el tremendo hallazgo de los hermanos Dallas: una anaconda de casi seis metros de largo.
“Sabíamos que había culebras en la laguna, pero primera vez que sale una tan grande como esta”, dijo Jhonny.
Ayer, bien temprano en la mañana, así entera como estaba la culebra todavía, la colgaron de un árbol de samán y fue la protagonista de unas cuantas fotos y otros tantos videos que realizaron los mismos vecinos con sus celulares.
Los menores de edad fueron los que más aprovecharon para tocar y tomarse una gráfica con el reptil. Sabían que esa era una buena oportunidad para estar cerca de una anaconda sin correr peligro.
Después de dejarla varios minutos en exhibición, Víctor Canarumo, vecino y amigo de los hermanos Dallas, se encargó, con ayuda de varios, de quitarle el cuero por completo y luego la limpiaron.
Un rato antes, unas personas se acercaron para decir que había un niño desaparecido desde hacía una semana y a lo mejor la culebra se lo había tragado, pero el estómago del reptil estaba vacío.
Llamar a los bomberos
La culebra que salió de la laguna es una anaconda, perteneciente a la familia Boidae (es decir, una boa a la que llaman anaconda o culebra de agua). Su nombre científico es Eunectes gigas. Estas serpientes no son venenosas, según dijo Lenín Lárez, técnico en Ofidiología de la Universidad de Oriente (UDO) y estudiante de Medicina. Lárez destacó que cuando las personas encuentren una culebra de cualquier especie, deben llamar al número de emergencia 171 e informar la novedad, para que los Bomberos del Estado y Protección Civil acudan al lugar a buscarla. Posteriormente, son llevadas al serpentario de la UDO donde los especialistas las estudian. Ya en la zona han aparecido otras anacondas en la laguna que bordea los tronconales.
También en las Villas Olímpicas
El pasado 28 de septiembre, en un reportaje realizado por el equipo de El Mío, vecinos del sector Villas Olímpicas, ubicadas al lado de La Ponderosa en Barceolona, se quejaron del mal estado y la insalubridad que había en esa misma laguna. Según señalaron, de allí han visto salir babas y culebras por montón. Temen que en cualquier momento suceda una desgracia y uno de los animales ataque a alguien. Exigieron que el Ministerio del Ambiente atienda su llamado.
Larga como un autobús
Tan larga como un autobús, tipo Coster, es la culebra que se encontraron ayer en La Ponderosa. Medía cerca de seis metros y pesaba en promedio unos 40 o 50 kilogramos. Los habitantes de La Ponderosa dijeron que en la laguna debe haber más especies como esta, porque ya han escuchado comentarios de personas que las han visto.
En tres platos
1.- Después de que pelaron la culebra, la abrieron por debajo para sacarle las tripas. Tenía el estómago vacío. Por lo visto llevaba tiempo sin comer y por eso salió en la noche a cazar el cochino que estaba en el camión.
2.- Vecinos dijeron que el cuero y la carne de la serpiente la iban a vender a buen precio. La piel marrón claro con manchas más oscuras salió completica y la dejaron al sol para que comenzara a secarse. La carne también estaba negociada. Supuestamente costaría entre 10 y 20 bolívares el kilo.
3.- Habitantes de La Ponderosa dijeron que no es primera vez que salen animales de esa laguna. Contaron que por lo menos una vez al mes salen babas de allí, y eso representa un gran peligro para todas las familias que habitan en el sector, en especial niños.