La muchacha, de 15 años según la policía, llevaba agua del río a casa cuando fue asesinada. “Acababa de salir del agua cuando los dos hombres le cortaron el cuello”, contó a la AFP Sayed Sarwar Hussaini, portavoz de la policía de Kunduz.
Uno de los sospechosos, que están encarcelados, había pedido la mano de la víctima a la familia, que lo rechazó, según los primeros elementos dela investigación policial.
A pesar de miles de millones de dólares gastados en diez años de presencia por la comunidad internacional, la situación de la mujer ha evolucionado muy poco en las provincias afganas, muy marcadas por la tradición.
En Kabul y en las principales ciudades del país, las mujeres se han afirmado.
Según la ONG británica Oxfam, 87% de afganas dicen que sufrieron “violencias físicas, sexuales o psicológicas por haber tenido que contraer matrimonio a la fuerza”.
En octubre, una joven fue decapitada por su suegra porque se negó a prostituirse.