Un teléfono inteligente en Caracas cuesta hasta 14 sueldos mínimos

      Los teléfonos inteligentes no escapan de los altos costos en el mercado venezolano, comprar uno de estos dispositivos en Caracas puede costar hasta el equivalente a 14 sueldos mínimos, dependiendo del modelo y del lugar donde de adquiera.

Aunque la venta de celulares es uno de los negocios más “rentables” para los comerciantes, son pocas las opciones que tienen los caraqueños para conseguir un smartphone a un costo accesible.

En un recorrido de El Mundo Economía y Negocios por City Market y Metro Center, se observó que los teléfonos de gama alta, como el Samsung S5, el Samsung s4 y el Samsung S3 en cualquiera de sus presentaciones están a la venta por precios que oscilan entre Bs.29.800 (siete sueldos mínimos) y 60.900 (14 sueldos mínimos), dependiendo del establecimiento.

Según datos de Conatel, en Venezuela hay 30,3 millones de usuarios de telefonía móvil al cierre del segundo trimestre de 2014.

Jorge Bechara, gerente de “Celulares Kpitolio”, asegura que la mayoría de las personas prefiere comprar teléfonos inteligentes, situación que le resulta curiosa por ser estos son los más caros del mercado. “Los teléfonos de gama alta están entre los Bs.20.000 y Bs.60.000 y aún así son los más buscados”, afirmó.

Sin embargo, los teléfonos de gama baja, aquellos que cuentan con un mínimo de funciones, también tienen un movimiento significativo dentro del mercado.

“Nosotros vendemos una gran cantidad de aparatos básicos liberados. La gente los compra porque llaman poco la atención en cuanto a robos y son los más accesibles”, expresó José Moreno, vendedor de un agente autorizado Movistar.

Celulares de gama baja como el IPro se pueden conseguir en casi todos los establecimientos con un precio de Bs. 1.800 y es uno de los más vendidos entre los teléfonos sencillos.

Los centros comerciales capitalinos, City Market y Metro Center, están considerados por los amantes de la tecnología, como la “mejor opción” para conseguir sus aparatos electrónicos. La razón se debe a que los comerciantes manejan mayor variedad y costos poco más económicos que en otros lugares.

“Vine a Metro Center porque es el lugar más barato, pero veo los precios y me doy cuenta de que no varían mucho de los otros lugares que he visitado, mi sueldo no me alcanza para comprar ninguno de estos teléfonos”, aseguró Wistong Toscán.

Anaqueles vacíos en agencias

La situación no es tan positiva para las agencias telefónicas del país. Movilnet, Movistar y Digitel sufren un vacío en la mayoría de sus anaqueles.

River Martinez, gerente de Movilnet – Metro Center, contó que no tienen teléfonos desde hace más de una semana. “Ahorita no tenemos nada, antes nos llegaban solo 8 o 10 teléfonos Orinoco o Vergatarios cada tres días y generalmente se venden rápido porque cuestan entre Bs. 600 y Bs. 1.000”.

Movistar – Metro Center también ofrece pocas opciones en sus vitrinas, pues solo tienen en exhibición tres modelos de celulares. La encargada del establecimiento, quien prefirió mantener su nombre en reserva, indicó que desde diciembre de 2013 no les ha llegado mercancía y asegura que no manejan fecha de referencia para un nuevo lote de aparatos. “Antes nos llegaban teléfonos una vez a la semana, ahora no nos traen nada”.

En este local solo cuentan con el Samsung Galaxy Fame, el Samsung Galaxy Young y el Blue Aria II. 

Por su parte, Digitel – Metro Center no tiene teléfonos desde febrero del año en curso, así lo informó Marvin Astudillo, gerente del establecimiento. Para él, uno de los factores que da pié a esta situación es la dificultad para adquirir la mercancía a manos de proveedores nacionales. Asegura que mientras antes era posible comprar al mayor con crédito, actualmente solo pueden hacerlo de contado y en bolívares.

A pesar del gran movimiento en el mercado telefónico, los comerciantes aseguran no obtener mayores ganancias en sus ventas. Andrés Aponte, gerente de Mega Diamis Electronic, explicó que el porcentaje lucro por el negocio de celulares es aproximadamente de un 5%, lo que genera pérdidas o estancamiento para ellos. “Los proveedores nos venden a precios sumamente altos, por eso es que todo está tan caro y no podemos venderlos al precio que se debería, porque el resultado sería exagerado”, expresó.