En el escrito, el demandante, nacido el 3 de didciembre de 1967, asegura ser el fruto de algunos encuentros amorosos entre Kreutzberger y su madre, Rosa M.C., en ese tiempo empleada de una panadería.
Agrega que su madre y Kreutzberger nunca más se vieron, pese a que ella lo buscó muchas veces en el Canal 13 de televisión, donde el animador daba los primeros pasos de su carrera.
El comerciante, que fue reconocido posteriormente como hijo legal por un hombre con quien su madre se unió, dijo que se enteró de su verdadero origen en junio del año pasado, cuando su madre enfermó gravemente y, por el temor de fallecer, le contó todo.
Desde entonces, señala en su demanda, ha intentado comunicarse con Kreutzberger para que se realice un peritaje privado de paternidad y así evitar daños a su imagen pública, pero ante la falta de repuesta optó por la vía judicial.
El 23 de diciembre pasado, la jueza Constanza Feliú ordenó que se notificara a Kreutzberger de la demanda y fijó una audiencia preparatoria del caso para el próximo febrero.
Según la legislación chilena, si el demandado se niega a someterse a un examen de ADN, se arriesga a que inmediatamente el tribunal declare la paternidad y reconocer al demandante como su hijo, pero si se somete a la pericia y el resultado es negativo, el caso se cierra y el demandado no tiene posibilidad de alguna acción legal compensatoria.
“Don Francisco”, que vive regularmente en Miami, donde produce y dirige su programa “Sábado Gigante”, que se transmite en varios países de la región, ha mantenido silencio sobre el caso.