El imperio acecha con todo su poder militar y de manipulación de conciencias, están allí, cerquita, las naves de la muerte amenazando con la crueldad que conocemos, y están aquí adentro sus billetes verdes, comprando conciencias, abriendo brechas, ensanchando heridas, aprovechando debilidades.
La Revolución Bolivariana necesita urgente volver al espíritu de abril, es necesario que desde allí comencemos el fortalecimiento del proceso.
En momentos en que el imperio nos amenaza, que las debilidades internas nos arriesgan, las imprecisiones nos confunden, es necesario encender el ánimo y jugar cuadro cerrado para poder avanzar. Veamos.
Tres enseñanzas fundamentales nos dejó abril:
Una, ya al pueblo no se le engaña, sabe del verdadero carácter de la mafia oligarca, a ellos le bastaron 40 horas para desplegar toda su crueldad fascista.
Nosotros nos convencimos que frente a la oligarquía, que se alimenta de odio y desprecio a los humildes, el único lenguaje posible es la fuerza de un pueblo movilizado y conciente.
Frente a los oligarcas, la conciliación es traición a la Revolución y al Comandante Chávez. El oligarca quedó en evidencia con toda su crueldad fascista. Se ensañaron con la vida.
La segunda, el Socialismo apareció en toda su hermosa posibilidad. El pueblo se movilizó por objetivos políticos altruistas, el espíritu del deber social prevaleció en aquellos días.
El pueblo tomó Conciencia del Deber Social, que es el rasgo más importante del Socialismo, pero también aparecieron los gérmenes de la apropiación por la sociedad de las empresas golpistas. Pasar la propiedad de los medios de producción a manos de la sociedad, es la otra columna del Socialismo.
Es así, en abril apareció el Socialismo en germen, el gran protagonista fue el incipiente Socialismo. Este es el origen de la declaración de Chávez convertida tiempo después en la consigna central de este proceso, Socialismo o muerte.
Tercera, esos días nació el líder de nuestra Revolución Socialista, y como todo líder revolucionario verdadero, rápidamente se hizo mundial.
Es necesario volver al espíritu de abril. Profundizar la unidad alrededor del avance del Socialismo, luchar contra los intentos de fortalecer el capitalismo, que lo que consiguen es confundirnos y debilitarnos, rechazar los intentos de conciliación, y cerrar filas alrededor del liderazgo del Comandante Chávez.
¡Con Chávez resteaos!