Un caza F-16 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos fue alcanzado por un grupo de milicianos del movimiento talibán en el este de Afganistán, que cita militares estadounidenses. El aparato sufrió daños de consideración.
El avión, valorado en más de 100 millones de dólares, se vio obligado a desprenderse de los tanques de combustible externos, de un misil «aire-tierra» y de dos bombas no guiadas, antes de regresar a la base.
Los hechos ocurrieron el 13 de octubre, pero se dio a conocer este lunes. Los talibanes anunciaron el derribo del caza, aunque después las autoridades estadounidenses informaron que el avión no fue abatido, si bien confirmaron que fue alcanzado por fuego.
«El 13 de octubre un avión F-16 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos fue atacado por armas ligeras en la provincia de Paktia, en Afganistán. Disparos efectuados desde tierra dañaron uno de los estabilizadores de la aeronave y una de las municiones. El piloto dejó caer dos depósitos de gasolina y tres municiones, y luego regresó a salvo a la base. El piloto no resultó herido», que cita a militares estadounidenses.