El “no” logró 2.001.926 de votos y el “sí” 1.617.989, con una tasa récord de participación del 84,59% de los 4,3 millones de electores registrados.
La participación del electorado fue del 84,5 por ciento, lo que ha supuesto un récord histórico pues ninguna elección celebrada en Reino Unido desde la introducción del sufragio universal hace más de cienaños había conseguido una porcentaje tan alto
La victoria de los unionistas, bastante más abultada de lo que pronosticaban los sondeos, llevó alivio al Gobierno del conservador David Cameron y decepción al ejecutivo autónomo escocés de Alex Salmond, promotor de una consulta que podría haber puesto fin a una historia común de más de 300 años.
Durante la larga noche electoral, en la que el escrutinio del primer distrito escocés fue dado a conocer tres horas y media después del cierre de las urnas a las 21.00 GMT del jueves, los primeros resultados ya apuntaban a la victoria del “no” y pronto se vio que el avance era imparable.
Poco antes de las 04.00 GMT de hoy, el anuncio de la victoria del “sí” en Glasgow, pero con un margen insuficiente y una participación más baja de la media (75 %), dejó claro que se impondrían los unionistas, lo que finalmente hicieron con 400.000 votos de diferencia.
Aún así, Salmond se mostró muy satisfecho por “los 1,6 millones de votos a favor de la independencia” y pidió a los tres grandes partidos del Reino Unido -conservadores, laboristas y liberaldemócratas- que cumplan sus promesas de conceder más autonomía a la región.
“Nuestro referéndum fue un proceso acordado y consensuado. Escocia ha decido en este punto que no quiere convertirse en un país independiente y yo acepto ese veredicto”, afirmó después de admitir su derrota en un discurso muy aplaudido por sus partidarios.
Acto seguido, Cameron hizo una solemne declaración en la puerta de su residencia de Downing Street, en Londres, donde aseguró que cumplirá en su “totalidad” con la promesa de entregar más autonomía a Escocia tras ser rechazada la opción separatista.
Los escoceses rechazaron la independencia en el referéndum, según resultados oficiales publicados este viernes.
Escrutadas 31 de las 32 circunscripciones, el “NO” ha ganado con 55,42% de los votosfrente al 44,58% del “SÍ”.
Poco antes, los partidarios de la independencia habían reconocido su derrota.
“Parece que no vamos a conseguir la victoria del SÍ que esperaba”,dijo a la BBC Nicola Sturgeon, viceprimera ministra escocesa, justo antes del anuncio oficial de los resultados.
“Hay una real decepción por el hecho de que no hemos logrado por poco una victoria del SÍ” en el referéndum del jueves, añadió.
El líder del campo del SÍ, Alex Salmond, que viajó en avión privado desde Aberdeen a Edimburgo, había tuiteado: “Bien hecho Glasgow (…) y los escoceses por este apoyo increíble”.
El “Sí” a la independencia lo había encomendado todo a una amplia victoria en Glasgow pero el margen fue de 54,5% a 46,5%. La participación en la capital industrial fue del 75%, nueve puntos menos que la media (84%).
El primer ministro británico, David Cameron, también dijo en su página oficial de Twitter: “He hablado con Alistair Darling (jefe de la campaña del NO) y le he felicitado por la buena campaña”.
Tal y como se esperaba, Edimburgo votó en contra de la independencia y Glasgow a favor, pero los independentistas necesitaban una diferencia mucho mayor en esta última para invertir una tendencia que les fue adversa desde que empezaron a anunciarse los resultados.
La participación fue masiva. Un total de 4,3 millones de electores estaban registrados para votar, dentro de una población de 5,3 millones.
Y es que el debate sobre poner punto final o no a 307 años de historia común ha levantado pasiones.
El temor al impacto económico de la separación, alimentado por el traslado a Londres del domicilio social de bancos como Royal Bank of Scotland en vísperas del referéndum, frenó la opción independentista.
Se espera que el primer ministro David Cameron se dirija en breve al país para valorar unos resultados que de haber sido los contrarios le podían haber costado la cabeza.
Pero en vísperas del referéndum, David Cameron, conservador, su aliado gubernamental, el liberal Nick Clegg, y el líder de la oposición laborista, Ed Miliband, se comprometieron por escrito a iniciar el proceso de ampliación de competencias este mismo viernes.
“Los nuevos poderes extensos serán concedidos por un proceso y un calendario acordado por nuestros tres partidos, empezando el 19 de setiembre”, rezaba el texto.
“Estamos de acuerdo en que el Reino Unido existe para garantizar oportunidades y seguridad para todos compartiendo nuestros recursos equitativamente entre las cuatro naciones”,Inglaterra, Irlanda del Norte, Gales y Escocia, continúa el texto.
Aguardando el destino con una pinta de cerveza
Miles de escoceses aguardaron los resultados toda la noche frente al Parlamento regional de Holyrood y en los pubs especialmente abiertos para la ocasión, que dejaron de vender alcohol a partir de las 03H00 locales para evitar excesos.
“Tendremos que vivir juntos”, dijo conciliador Denis Henderson en Edimburgo, votante del “no”, antes de conocerse los resultados.
“Honestamente pienso que la independencia es lo mejor para mi país, para mi hijo”, dijo por su parte Esin, una secretaria de 35 años, que acudió frente al Parlamento junto con su retoño de 8 años.
Escocia ha cambiado una decena de veces de estatuto en 1.400 años de turbulenta historia, pero en esta ocasión, el ejercicio democrático ha obligado a una imponente operación logística, con la instalación de 2.600 colegios electorales dispersos por un territorio que representa un tercio del Reino Unido.
El triunfo de la independencia hubiera avivado reivindicaciones similares en lugares europeos como Cataluña, que ha convocado un referéndum para el 9 de noviembre considerado inconstitucional por el gobierno central, Flandes, el País Vasco o el Veneto.