El “no realizar” el plagio le costó la vida, luego de tener diez días de haber salido en libertad de la cárcel del rodeo.
“Jordani”, cuyo nombre era Jordani Alberto Mota, era vigilado por sus compañeros de andanzas criminales. “El Gordo Cruz”, líder de una banda de secuestradores express, que opera en Guarenas-Guatire, no le perdonó el no haber ejecutado un secuestro que le ordenó, tras recibir múltiples tiros, quedó el cuerpo sin vida del ex reo.
Por su parte, dos muejeres fueron heridas tras encontrarse en la calle del suceso.
“El Gordo Cruz” es un peligroso delincuente que al parecer se encuentra en el sector El Tamarindo, de la carretera vieja Petare-Guarenas, desde donde se ha convertido en el “cerebro” de los plagios en los bajos mirandinos.
El Jordani estaba preso en la cárcel del Rodeo pagando una condena por porte ilegal de armas y robo con lesiones agravadas, aunque jamás la justicia le comprobó los varios crímenes que al parecer había cometido, según las averiguaciones que sobre éste sujeto habían realizado la policía.
Con información de La Voz
“El Gordo Cruz”, líder de una banda de secuestradores express que mantiene azotados a los comerciantes del eje Guarenas-Guatire, le ordenó a “El Jordani” ejecutar un plagio, lo que no cumplió el sujeto que tenía diez días de haber salido en libertad de la cárcel del Rodeo, por lo que fue asesinado ayer a las 7 de la noche en el sector La Lomita de La Guairita, así lo publicó Diariolavoz.net.
El no realizar “un encargo” le costó la muerte. Un carro llegó a toda velocidad donde conversaba con un vecino y lo acribilló a tiros junto a otro hombre, resultado heridas dos mujeres que en mala hora caminaban por la zona.
Así fue como ayer reinó la conmoción en el sector La Lomita de La Guairita, en el municipio Plaza del estado Miranda, cuando ráfagas infinitas de disparos se escucharon ayer a las 7 de la noche. Y es que al “Jordani”, cuyo nombre era Jordani Alberto Mota, un sujeto que tenía tan solo diez días de haber salido de la cárcel del Rodeo, lo estaban “cazando” sus compañeros de andanzas criminales. “El Gordo Cruz” no le perdonó el no haber ejecutado un secuestro que le ordenó, y lo hizo pagar con su vida “el encargo” no cumplido. En medio de un charco de sangre, tras recibir múltiples tiros, quedó el cuerpo sin vida del “Jordani”.
En medio de la balacera, todos los que estaban en la calle salieron corriendo. Pero a Kenny Espinoza no le dio tiempo de huir. Al menos cinco tiros recibió cuando trataba de salvarse. Herido de muerte y aún con débiles signos vitales llegó, auxiliado por vecinos, al Seguro Social de Guarenas donde a pesar de los esfuerzos de los médicos, nada se pudo hacer. Kenny Espinoza, a los 22 años, dejó de existir.
Otras dos personas que se encontraban en esa calle de La Lomita cuando se registró el ataque armado, resultaron heridas. Por estar en la hora equivocada en el momento equivocado en medio de la violencia que se vive en Venezuela, recibieron unos tiros: A Griselda Piñango se le alojó una bala en un glúteo, mientras que a Jackeline Núñez un disparo le impactó en su pie derecho.
Richard Sanz / Twitter: @rsanz777