La Unión Europea dijo hoy que el proceso contra el dirigente opositor venezolano Leopoldo López y cuatro estudiantes ha carecido de las garantías adecuadas en materia de transparencia y de debido proceso legal, y pidió que las instancias de apelación revisen las «severas» condenas de manera justa.
«Los juicios contra el señor Leopoldo López, coordinador nacional del partido Voluntad Popular, y los cuatro estudiantes Christian Holdack, Marcos Coello, Demian Martín y Ángel González no han proporcionado a los acusados las garantías adecuadas de transparencia y debido proceso legal», señalaron los portavoces del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea (UE).
«La UE espera que las instancias disponibles para recurrir permitan revisar los severos veredictos de manera justa y transparente», recalcaron por ello.
Lamentaron además que «fuerzas de seguridad locales impidieran a diplomáticos y otros observadores independientes acudir a las fases finales del juicio pese a la autorización dada por el juez».
La Justicia venezolana condenó hoy a López a casi 14 años de cárcel por haber incitado a la violencia durante una marcha antigubernamental, fallo que se emitió tras un proceso judicial que, según la defensa, ha sido «injusto» y, según el Tribunal Supremo, «se cumplió la ley».
López fue condenado a «13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de prisión» la mayor condena esperada para los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio atribuidos al dirigente por los hechos violentos al final de una marcha convocada entre otros por él, el 12 de febrero de 2014.
Además de López, el juicio también procesa a Holdack, por presunto «incendio, daños, agavillamiento (asociación para delinquir) e instigación pública».
Asimismo, a Martín y a González, a quienes se acusa también de los dos últimos delitos.
Del caso también forma parte Coello, por los mismos cargos que López y Holldack, pero que la semana pasada, en la primera audiencia conclusiva, no se presentó y se conoció que había salido del país, al parecer, con destino a Miami (EEUU).
Las protestas contra el Gobierno que comenzaron en febrero y se extendieron por varios meses, dejaron un saldo de 43 muertos y cientos de heridos y detenidos entre simpatizantes opositores, oficialistas y personas sin adscripción política aparente.