Los países de la Unión Europea (UE) han llegado a un acuerdo político unánime para preparar sanciones selectivas contra personalidades venezolanas consideradas responsables de represión en ese país, informaron fuentes diplomáticas.
«Todo el mundo ha dado su acuerdo para empezar los trabajos de preparación» de medidas restrictivas selectivas, señalaron.
La decisión la tomó el Comité Político y de Seguridad (COPS) del Consejo de la UE, en el que están representados embajadores de los 28 Estados miembros.
Tras este acuerdo político, el próximo lunes, en el Consejo de ministros de Exteriores de la Unión, la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, hará una mención a la situación con Venezuela en su discurso introductorio de la reunión.
Se espera además un debate político entre los ministros que deseen intervenir «a la luz» de las elecciones a gobernadores regionales en Venezuela del domingo, precisaron las fuentes.
Las medidas restrictivas pueden plasmarse de diferentes maneras: o bien se acuerdan nombres precisos para aplicar sanciones individuales (no sectoriales) o puede que no haya referencias concretas sino un acto jurídico sobre un régimen de sanciones «en el que en todo momento podamos añadir nombres», apuntaron.
En todo caso, dijeron que aún no hay un acuerdo entre los Estados miembros sobre nombres exactos.
Sí que serán «personas que tienen un papel directo en la represión» en el país, señalaron las fuentes, que no quisieron concretar si se trata de responsables políticos del gobierno de Nicolás Maduro o de militares.
«Ante la degradación de la situación, existe la necesidad de que la comunidad internacional haga notar su preocupación», consideraron las fuentes diplomáticas.
En su opinión, la UE «debe dotarse de todos los instrumentos y medios necesarios para que haya una negociación» entre el gobierno y la oposición en Venezuela.
«Estamos listos, hay unanimidad para que podamos examinar medios diplomáticos para trabajar sobre medidas restrictivas», indicaron.
Según dijeron, se trata de contar con «instrumentos de presión selectivos, que no afecten a la población, para que el gobierno venezolano vuelva a la mesa de negociación».
Al mismo tiempo, la UE quiere «dejar abierto el canal humanitario para la población» venezolana, que afronta dificultades económicas.
El pasado 8 de septiembre, durante una reunión informal de ministros de Exteriores comunitarios en Tallin, Mogherini informó de que los Veintiocho tenían la intención de empezar a debatir medidas restrictivas selectivas contra Venezuela «en los próximos días» ante la crisis política en el país.
Durante esa reunión, Mogherini presentó a los países un documento con diferentes «opciones» sobre cómo puede la UE ayudar a lograr una solución pacífica a la crisis venezolana.
Los regímenes de sanciones que adopte la UE siempre deben aprobarse por unanimidad, como sería en caso para Venezuela una vez superadas las discrepancias que planteó en un primer momento Grecia.