La decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) aparece en la «sentencia número 376» de la máxima corte y estuvo a cargo del magistrado Eladio Aponte, informó Globovisión, sin más precisiones, en su página electrónica.
La Fiscalía solicitó el pasado 29 de junio a un tribunal de Caracas la extradición de los Zuloaga, pedido que primero debe ser aprobado por el Supremo para que pueda activarse el proceso.
Zuloaga, además de presidente de Globovisión, es dueño de concesionarios de autos, y el caso judicial en su contra y en la de su hijo, también accionista de la venta de vehículos, se abrió en mayo de 2009.
Entonces, en una residencia del presidente de la cadena opositora, las autoridades hallaron estacionados 24 vehículos nuevos, lo que calificaron como acaparamiento.
La Fiscalía venezolana acusó formalmente a ambos el pasado 29 de junio de los delitos de usura genérica, que conlleva penas de entre uno y tres años, y de agavillamiento o asociación para delinquir, entre dos y cinco años.
A principios de julio pasado, Guillermo Zuloaga estuvo en Washington y denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la supuesta falta de libertad de expresión en Venezuela y los problemas que en ese sentido tiene Globovisión.
El presidente de Globovisión anunció el pasado 14 de junio, poco después de que se libraran ordenes de captura en su contra y de su hijo, que no se entregaría a la justicia venezolana por considerar que el caso que los involucra es una «venganza» del gobernante del país, Hugo Chávez.
La «persecución» en su contra tendría como «único fin tratar de callar» a Globovisión para que no denuncie «todos los problemas y angustias de los venezolanos, que son todos culpa del presidente, ya sea por su incapacidad o por simple negligencia», dijo entonces Zuloaga.
El mandatario venezolano ha negado que persiga a Zuloaga y ha criticado que el empresario ande «huyendo» en vez de encarar la justicia local.