En una insólita declaración y en medio de las peores protestas por derechos civiles de la historia de Los Estados Unidos, aunado a eso atravesando una crisis económica provocada por la pandemia mundial del coronavirus covid-19, el presidente Donald Trump declaró lo siguiente:
«Que la técnica de estrangulamiento usada por algunos cuerpos de policía para inmovilizar a sospechosos debe ser prohibida “en términos generales”, pero que puede ser necesaria en algunas situaciones particulares».
“Si un policía está en un altercado peligroso y agarró a alguien (…) entonces tiene que tener cuidado”, afirmó Trump en una entrevista con la cadena Fox News que fue difundida este viernes.
Afirmó que el “concepto de los estrangulamientos suena como algo inocente, muy perfecto”, pero concedió que prohibir esta técnica sería algo bueno «en términos generales».
Trump dijo que podría emitir “recomendaciones muy duras” para las autoridades locales. La prohibición de esta llave es una de las demandas de los manifestantes que protestan en las calles desde la muerte de George Floyd, un estadounidense negro asfixiado por un policía blanco que lo inmovilizó el 25 de mayo en Minneapolis.
Resultados de la aplicación de la técnica de estrangulamiento
George Floyd murió en Minneapolis después de que el oficial que lo arrestó ignorara sus lamentos de que no podía respirar. Desde entonces la ciudad prohibió el uso de esta técnica, es decir, esta «técnica» de dominación de «sospechosos» (se sabe que para un policía supremacista blanco cualquier persona de color o latino son sospechosos), era plenamente conocida y permitida por los jefes policiales y muchas veces generó muertes que no fueron viralizadas además que en las academias de policías se enseña está «técnica».
Al ser interrogado sobre las protestas contra la brutalidad policial, Trump sostuvo que le gustaría ver fuerzas del orden «compasivas, pero firmes».
“La dureza a veces es lo más compasivo”, finalizó diciendo.